En el verano de 1944, durante la campaña de Italia en la II Guerra Mundial, una flotilla de lanchas torpederas inglesas (llamada MTB), dirigidas por oficiales de la Real Marina de Canadá, cuidaba a las tropas del ejército canadiense, que se abrían paso hacia el norte costeando el Adriático italiano.

Las MTB operaban desde la isla yugoslava de Vis. Por las noches se lanzaban al adriático y atacaban a las unidades e instalaciones del enemigo a lo largo de la costa de Italia; después se refugiaban en la base que tenían en la isla. Una noche en que las MTB regresaban triunfantes de un ataque, al capitán de una de las lanchas le pareció ver a lo lejos una unidad enemiga. La observó toda la noche, y al amanecer cayó en la cuenta de que era otra MTB. De inmediato le envió este mensaje: “Tienen suerte. Les estuvimos apuntando toda la noche”. “Más suerte tuvieron ustedes” respondieron los otros. “Nosotros les lanzamos dos torpedos”.