Si decimos que el Amazonas y otras selvas y bosques son los pulmones de nuestro planeta, a nadie le extrañará. Estas grandes extensiones pobladas de árboles y otras plantas cumplen un papel esencial en la producción de oxígeno y en la captura del carbono. Pero, ¿hay otros pulmones en el planeta? Varios estudios científicos señalan al plancton como uno de los más importantes. Sí, ese conjunto de organismos –sobre todo microscópicos – que habita en mares y océanos produce cantidades importantes del oxígeno que respiramos y absorbe en torno a un 30% del CO2 que generamos los humanos. Por eso desempeña un papel clave en la lucha contra el calentamiento global. Plancton es una palabra griega que significa lo que va errante, un buen nombre para ese conjunto de organismos, en su mayoría microscópicos (animales, plantas, bacterias y algas) que no pueden nadar contra corriente y flotan a la deriva por los océanos del mundo y también por el agua dulce. Según su alimentación el plancton se clasifica en 3 grupos principales: fitoplancton, zooplancton y bacterioplancton. Estos organismos son la base de la cadena alimenticia y ecológica de los ecosistemas marinos. Sirven de sustento a un buen número de animales, desde los más pequeños como el zooplancton del que se alimentan las ballenas, hasta grandes cetáceos, peces y aves marinas. El declive de estas formas de vida afecta a todos los organismos que se encuentran por encima de ellas, incluidos los humanos.