FENAVIN, una feria estructurada en la demanda

Tras el pequeño sondeo que esta revista ha hecho a pie de calle, y que en parte se refleja en la sección “El Termómetro”, queda muy claro que el ciudadano de nuestra provincia conoce FENAVIN “pero nunca ha estado en ella”, salvo raras excepciones. Y estas coinciden con personas que, directa o indirectamente, están relacionadas con dicho evento. Lo cual es lógico puesto que esta feria, desde sus inicios, está pensada para que a ella sólo acudan personas relacionadas con el sector y con un único fin: comprar y vender. De ahí que esté cerrada al público en general ya que no es una feria exposición.

Desde el principio el lector debe entender que FENAVIN es una feria para profesionales, no abierta al público y con el principal objetivo de hacer negocio. Pero no un negocio entendido como algo genérico, a medio o largo plazo, sino inmediato y contable. No es una muestra-exposición de productos en las que se ve, se cata, se almacena en la memoria o “la tablet” y, tiempo después, se entra en contacto con la empresa o bodega que interese. No. Se trata de hacer negocio ya, de forma inmediata, sobre el terreno y en presente. Y los resultados y balances de las últimas ediciones así lo demuestran. No en vano una de las secciones más importantes de la feria es el “Centro de negocios” que se complementa con el “Buscador de negocio” y el programa “Contacte con”.

Pero, ¿qué es exactamente FENAVIN?

Según el presidente de la Diputación “es una máquina en continuo movimiento, por el buen hacer de su organización, con una gran experiencia acumulada, que en la actualidad es una de las mejores ferias del mundo dedicadas al negocio del vino de forma que hay bodegueros que han prescindido ya de ir a otras ferias de renombre porque aquí hacen mejor negocio” Pero es tan potente el nombre de Fenavin, y tan grande en cuanto a demanda, que la realidad ha desbordado las previsiones. Ya en la edición de 2013, cuando todavía la crisis hacía pensar en lo peor, se tuvieron que quedar fuera 200 bodegas, algo que dejó sorprendidos a los propios organizadores por el gran interés de los profesionales por estar presentes en Ciudad Real.

Esto nos lleva a uno de los problemas que durante los últimos años han venido arrastrando en la capital, el relativo al nuevo pabellón ferial, un proyecto que en cierto momento estuvo encauzado y que posteriormente, por motivos políticos y después económicos, ha quedado paralizado. Sin embargo hasta de las malas noticias se puede sacar algo positivo, como lo hacía en la edición de 2013 el presidente de la Diputación. “Es curioso que al carecer de espacio, por la falta de un Palacio de Congresos, hay menos bodegas de las que desean estar, pero esto beneficia a las que exponen, ya que tocan a más compradores, sus posibilidades de venta aumentan. Eso significa que tener plaza en FENAVIN se ha terminado convirtiendo en un privilegio”, afirmaba Nemesio de Lara en las entrevistas publicadas en aquel momento

Recientemente el director de FENAVIN, Manuel Juliá, declaraba a Europa Press que el número de bodegas que participan en la presente cita se acercan a las 1.300, cifra con la que se consigue «un ratio razonable» de compradores y vendedores si tenemos en cuenta con los 30.000 metros cuadrados de exposición.
Aquí debemos señalar que, además del edificio del pabellón ferial, se montan diversas carpas de lona externas al mismo (una de ellas en el patio interior del pabellón y las demás fuera del mismo), con lo que se cuadriplica su capacidad. Precisamente la falta de un pabellón mayor obliga a un gasto extra por parte de la Diputación para montar estas instalaciones artificiales.

Sin embargo parece ser que de la necesidad se ha hecho virtud, y así Julia manifiesta que “la inclusión de más bodegas tendría efectos negativos, ya que hay tantas bodegas como posibles compradores, un ratio equilibrado que en caso de romperse «tensionaría el juego económico y conllevaría una caída del precio», algo parecido a lo que «ocurre en todas las crisis». Y abundando en esta línea explica cómo desde un principio se ha tenido muy claro lo que se quería, se han aprovechado los recursos que se tenían, y se ha mantenido la filosofía inicial sin cambiar rumbos por modas o circunstancias puntuales.

Desde su inicio se han respetado tres claves estratégicas: realizarla cada dos años, fecharla en días de diario, y superar los déficit que presentaban las otras grandes ferias europeas del sector, o sea, resolver y mejorar los defectos de otras citas semejantes, como es el hecho de concebirlas de manera más representativa que de negocio en lugar de volcarse en la comodidad del comprador. «En otras ferias con 20.000 bodegas y 200.000 metros cuadrados, un comprador no tiene capacidad de hacer negocio por su monstruosidad, no se puede ver todo y así es muy difícil elegir el producto adecuado para llevarte. Son ferias estructuradas desde la oferta, y no desde la demanda».

FENAVIN 2015

Sobre lo que se espera en esta VIII edición (la primera fue en 2001 y se celebra en los años impares), y que se celebrará entre los días 12 y 14 de mayo, informó, el pasado 16 de marzo, el presidente de la Diputación y del evento, Nemesio de Lara, que estuvo acompañado por el coordinador institucional, José Fernando Sánchez Bódalo, y por el director de Fenavin, Manuel Juliá. Así, explicó los datos y cifras más relevantes de esta edición 2015 que pretende lograr, con el perfeccionamiento del programa de compradores, 180.000 contactos comerciales, un 8% más sobre los 166.790 cerrados en 2013.

Además recordó que la feria se ha consolidado como la mejor plataforma para la comercialización exterior del vino en España, y por tanto de nuestra región y provincia, calificó de «desbordante» la demanda de expositores que quieren estar en los 29.200 metros cuadrados de exposición, afirmó que habrá 1.361 expositores, un 12 por ciento más que en 2013, de los que 694 son de la región, entre ellos 311 de la provincia de Ciudad Real, y que se han quedado en reserva, (o sea, sin poder entrar de momento a falta de que alguien se caiga), 310 bodegas, más del 13 por ciento que hace dos años.

Por otra parte se prevé la llegada de 15.200 compradores, más del 18 por ciento que en la edición anterior, de los que 12.000 serán nacionales, el 23% más. Y 3.200 internacionales provenientes de 65 países, cuatro más que en 2013. Se espera que el Centro de Negocios trabaje con 800 compradores llegados desde todos los rincones del planeta, con la colaboración de la Cámara de Comercio de Ciudad Real y del ICEX. Además, la Galería del Vino, patrocinada por Globalcaja, ofrecerá 1.400 marcas frente a las 1.335 de la edición anterior, un 10 por ciento más.

Con el sistema “Contacte Con” se pretende alcanzar 5.000 reuniones previas, ya que el programa está operativo desde primeros de abril hasta el último día de la feria. Esta herramienta informática este año aspira a traer casi 4.100 distribuidores y compradores gestionados por la organización, además de aquellos que lleguen por su cuenta.

Contactos

Como se ha indicado antes, y reiterando en el concepto de que Feanavin tiene como único fin hacer negocio, el programa “Contacte con…”, es un instrumento informático diseñado para optimizar al máximo la puesta en contacto entre las bodegas que ofrecerán sus productos en la feria y los compradores internacionales, entró ya en funcionamiento el pasado 13 de abril a través de la página web www.fenavin.com

De esta forma todos los expositores inscritos en la feria, que alcanza a 1.361 bodegas, cada una con las claves que le ha adjudicado la organización, han podido acceder a la agenda de citas con más de 65 delegaciones y un total de 800 compradores procedentes de todo el mundo.

Así, y hasta el próximo 14 de mayo, esta herramienta informática ha estado posibilitando que se crucen las agendas de productores y compradores, de modo que todos lleven un listado de citas de trabajo muy completo y preparado, antes de que la feria abra sus puertas.
Además, una de las características de esta iniciativa es que si la bodega no logra cerrar 10 citas, la organización amplía el plazo de contacto, puesto que está estipulado que el expositor, hasta el 27 de abril, ha podido solicitar un máximo de 40 citas.

El objetivo de este programa es «conseguir que los empresarios puedan concentrar un trabajo que, habitualmente supone muchos meses, en tres días intensos; hay que reconocer que es mucho esfuerzo para todos, pero, al final, por lo que nos cuentan en las encuestas, tras la feria, compensa», según manifiesta el director de la Feria, Manuel Juliá.

Este programa no sólo está destinado a los compradores internacionales, sino también para contactar con compradores nacionales, ya que este año se espera que asistan a la feria 4.100 distribuidores y compradores gestionados por la organización, además de aquellos que lleguen por su cuenta, lo que podría suponer una cifra cercana a los 7.900.

Finalmente debemos explicar que estas cifras no las aporta la organización de una forma ligera o irresponsable, ya que estas cifras se calculan en función de las respuestas que las empresas y los compradores dan a las encuestas que se han venido realizando en años anteriores cuando las distintas ediciones han finalizado, además de tener en cuenta la ocupación de las salas de reuniones del Centro de Negocios, entre otros factores», termina explicando el máximo responsable técnico de la Feria, Manuel Juliá.

Mucho más que vino

Una de las características de esta feria, y que en todo lo anteriormente explicado no ha quedado reflejado, es que, sin ser contradictorio con el negocio, si no más bien impulsor del mismo, desde la primera edición de Fenavin se han desarrollado, durante los días de feria, numerosas actividades paralelas, todas ellas relacionadas con el mundo del vino, y protagonizadas por grandes personalidades de varios sectores sociales.

Sobre estas actividades también se ha referido el presidente de la Diputación, destacando que la organización ha preparado una extensa programación que incluye, además de jornadas y conferencias formativas sobre cómo exportar mejor a distintos países o acerca de las últimas tendencias en marketing y nuevas tecnologías para optimizar la venta de vino, diversos espacios en los que importantes personajes del mundo de la literatura, el cine, del deporte, de la salud y de los medios de comunicación transmitan su pasión por la cultura del vino y el valor añadido que su consumo moderado puede aportar a la vida de los españoles.

Este año está prevista la presencia de escritores y poetas como Almudena Grandes, Luís Antonio de Villena, Jaime Siles o Jesús Munárriz; nombres del mundo del cine tan importantes como José Luís Cuerda; Concha Cuetos o Emilio Gutiérrez Caba; periodistas como Olga Viza, José Ribagorda, Luis del Olmo o Marta Robles, o los internacionales Liam Campbell, periodista especializado del Irish Independent o Robert Joseph, uno de los consultores internacionales de vino más influyente del mundo; y deportistas como Conchita Martínez, entre otros.

Asimismo, participarán en Fenavin personalidades muy destacadas del mundo del vino como el presidente de Freixenet, José Luis Bonet, o el bodeguero Carlos Falcó; y los prestigiosos enólogos, Raúl Pérez o Álvaro Palacios.

También un año más se contará con la presencia del gran sumiller, Custodio Zamarra y del Master of Wine Español, Pedro Ballesteros, así como del economista, Ramón Tamames; Rafael del Rey, director del Observatorio Español del Mercado del Vino y Pau Roca, secretario de la Federación Española del Vino, entre otros muchos profesionales.

Texto: Ayer&hoy
Fotos: Fenavin