Ino Crespo

Ino Crespo. Asesora de imagen

No somos conscientes de nuestra vulnerabilidad.

El momento preciso en el que te lo confirman, ése en el que tratas de no perder la dignidad y ponerte a gritar que no es justo, que no es el momento. Ningún momento lo es para tener un cáncer, digo. Desde ese momento en el que sientes que una parte de ti no te pertenece, empieza la búsqueda íntima de la normalidad.

Creo que no somos conscientes de nuestra vulnerabilidad hasta que se te pone de frente la enfermedad, encarándose contigo en un “a ver quién puede más”. Y eso es lo grande, no importa tanto la idea de irse, esa ni te la planteas, solo es un miedo de fondo que nadie se atreve a afrontar. Y pienso qué es lo correcto, que nada está perdido hasta el final, lo que sí importa es la degradación física. Esa que te aparta de ti sin que te reconozcas en ella.

En los momentos importantes de nuestra vida tratamos de presentar la mejor imagen, desde nuestras primeras fiestas de cumpleaños, las primeras salidas nocturnas, la entrevista de trabajo que nos importa, la boda de alguien que queremos o la nuestra, y muchos más eventos que se plantean diariamente. En cualquier situación social relevante en nuestra vida, tratamos de estar perfectos, sentir qué nos hace atractivos a los ojos de los demás, y como seres sociales que somos, nos sentimos queridos, admirados o simplemente aceptados por la sociedad a la que pertenecemos. Eso nos da seguridad.

La belleza oncológicaEl cáncer, donde los tratamientos lo primero que hacen es romper la intimidad, poniendo en evidencia la transformación física, nos hace vulnerables, pero también más especiales. Y lo digo desde, mi experiencia profesional, primero, adaptando pelucas y cuidando la estética de personas que lo necesitan; como, actualmente, en primera persona, nada es más importante como la normalidad.

La degradación física no es nada atractiva y nos hace perder el ánimo. Es por ello que como terapia para asumir y pasar ese tiempo necesario del circuito de lucha contra la enfermedad, hemos de ayudarnos a nosotros mismos, cuidándonos física y mentalmente. Los paseos al aire libre, nos dan mejor tono de piel; incluso los deportes, que se puedan asumir según la capacidad física de cada fase de la recuperación, nos aportan una mejor oxigenación del organismo, y por lo tanto una mayor movilidad y mejor respuesta de nuestro sistema circulatorio. La pérdida de pelo, que conlleva la quimioterapia en algunos tipos de cáncer, cada cual la lleva según su forma de ser. Cada vez son más las personas que lo asumen con naturalidad y desparpajo poniéndose pañuelos y gorras de distintos estilos.

En los casos de aquellos que necesitan “su” pelo para sentirse mejor, las pelucas son una opción estupenda, cada vez más bonitas y naturales, sin necesidad de irse a la peluca súper cara de pelo natural, que estimo innecesaria, ya que, en el momento de empezar a salir el pelo propio, no la quieres ver ni en pintura. Las cejas postizas evitan ese efecto inexpresivo del rostro que es tan común en estos casos.

Tanto la quimio, como la radioterapia, alteran de forma profunda la piel volviéndola seca y terriblemente vulnerable. Y, como bien nos recomiendan nuestras fantásticas enfermeras del servicio de Oncología, hay que prestar una especial atención a la constante hidratación y nutrición de la piel, con cosméticos
ricos en nutrientes y libres de perfumes y parabenos.

Yo me trato con Decléor, que es cosmética de aceites esenciales sin aromas añadidos con manteca de Karité y mango. Las uñas pueden resquebrajarse formando capas, es imprescindible, por tanto, aportarle nutrientes en profundidad y ponerse en manos de profesionales en los casos extremos de tener que
trabajar sobre uñas en mal estado.

Por supuesto la nutrición hemos de cuidarla pero, por favor, sin caer en exageraciones, nuestra dieta mediterránea en cantidades adecuadas es excelente, sin excesos y sin prescindir de una copita de buen vino, si es nuestra costumbre, y si nuestros médicos no dicen lo contrario. Y por supuesto, dedícale un momento a ponerte guapo-a. Hay estudios que confirman que aumenta la actitud positiva y eso es imprescindible para una buena recuperación.

Si quieres realizar alguna consulta puedes hacerlo en el mail de esta revista ayeryhoyr@gmail.com o en mi mail de ino@inopeluquerias.com