Lola Merino Chacón / Presidenta Nacional de AMFAR Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural

Pensemos en la igualdad. Construyamos con inteligencia. Innovemos para el cambio”. Este es el lema elegido por Naciones Unidas para el Día Internacional de la Mujer 2019 que se conmemora el próximo 8 de marzo.

La Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural, AMFAR, se suma al mensaje de la ONU con el pleno convencimiento de que la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres debería ser ya una realidad en pleno siglo XXI. De ahí la recomendación internacional de “construir con inteligencia”, construir contando con las mujeres y los jóvenes que son los que tienen la posibilidad y capacidad de innovar para que el cambio se produzca, sobre todo en el campo y en las zonas rurales.

Y es que nuestra España Rural necesita más que nunca apostar por las mujeres rurales para frenar la despoblación y el envejecimiento que tan gravemente nos amenaza. Las cifras son preocupantes y debemos centrar nuestra atención en ellas, ya que durante los últimos tres años hemos perdido 45.000 habitantes por año. La población rural envejece y pierde 5 habitantes cada hora.

A lo que debemos sumar que de los más de 8.000 municipios españoles, el 60% se encuentra gravemente amenazado por la extinción demográfica. No solo pierden habitantes, sino que registran bajas tasas de natalidad desde hace incluso décadas.

Un problema que ha trasvasado nuestras fronteras. Tanto es así, que el Parlamento Europeo ha aprobado estos días que la despoblación se convierta en un criterio prioritario a la hora de repartir los fondos de cohesión para el periodo 2021-2027, considerando que el reto demográfico debe ser un asunto de máxima preferencia.

Desde AMFAR hacemos hincapié en que una solución pasa por centrar la atención en el protagonismo de los jóvenes, las mujeres y el emprendimiento, lo que nos llevará a darnos cuenta de que la falta de infraestructuras, las comunicaciones deficientes, la dificultad de acceso a las nuevas tecnologías, las necesidades formativas y una sociedad condicionada por fuertes arraigos tradicionales, continúan dificultando el avance de las mujeres en todas las esferas de la sociedad rural.

Desde AMFAR queremos aprovechar este 8 de marzo para reivindicar políticas que garanticen la existencia de servicios sociales, un adecuado desarrollo de las nuevas tecnologías, que promuevan la igualdad de oportunidades, que generen empleo de calidad, que garanticen la corresponsabilidad en la vida profesional y familiar y que fomenten la incorporación de mujeres y jóvenes al mundo laboral.

Debemos poner fin ya a estos obstáculos, debemos dar oportunidades a las mujeres que quieran formar parte del engranaje emprendedor, débemos facilitarles las herramientas necesarias, y aprovechar su talento para encontrar oportunidades en aquellos recursos que vertebran y dan vida a nuestro medio rural.