Venecia no es el único pueblo que se mueve principalmente en barco. En el pueblo de Giethoorn, en Holanda, no hay calles, solo senderos y más de 6 km de canales. El pintoresco pueblo está repleto de casitas rústicas y rodeado de altos árboles, ¡como en un cuento de hadas! Los visitantes pueden recorrer el pintoresco barrio en barcas o ir en bicicleta por los senderos. Es un pueblo encantador con menos de tres mil habitantes y una conformación muy especial. Rodeado por el verde parque nacional Weerribben-Wiede, está formado por un conjunto de islotes conectados por más de 170 puentes. Su particularidad es la falta de carreteras: sólo hay canales, por lo que el único medio de transporte en Giethoorn son las barcas. A lo largo de los siglos, los canales se ensancharon para facilitar el desarrollo de la industria de la turba, y se construyeron dos lagos artificiales al sur y al este del centro de la ciudad. En este oasis de tranquilidad, con un paisaje verde lleno de juncos y bosques, puedes descansar del ajetreo de la vida moderna y recargar las pilas.