Aýna es conocida como la Suiza Manchega y está ubicada en la provincia de Albacete. Es un pueblo de postal ubicado en una inclinada ladera del Cañón del río Mundo que presenta paredes de casi 500 metros, ideales para la escalada que contrastan con un territorio de suaves ondulaciones del boscoso piedemonte de la Sierra del Segura.


Las carreteras que atraviesan Aýna forman una verdadera ruta paisajística que hay que recorrer sin prisas disfrutando de impresionantes vistas en el mirador del Diablo, el mirador de la Rodea Grande, donde está aparcada la moto con sidecar, símbolo de la película ‘Amanece que no es poco’ o el mirador del Infierno.


Aýna programa durante todo el año una variada agenda cultural. En la Oficina de Turismo, junto al Museo Etnológico, facilitan información sobre las visitas al casco antiguo o la Cueva del Niño y sus impresionantes pinturas rupestres de 27 mil años, que se sitúa a la orilla del Río Mundo, entre los picos Halcón (1232 m.) y Albarda (1254 m.) a varios kilómetros aguas arriba de la pedanía Royo Odrea y muy cerca del límite de término con Bogarra. Recibe su nombre porque los vecinos de los caseríos cercanos la llamaban la “Cueva de los Niñotes” en referencia a las pinturas rupestres que alberga, aunque ellos no sabían lo que eran, ni la importancia que tenían. No sería hasta mayo de 1970 cuando un grupo de turistas llegaría hasta las cuevas interesados por las mismas y admiraría que lo que allí se contemplaba era arte rupestre. Una visita muy recomendable.


Por otro lado encontramos el Centro de Interpretación de ‘Amanece que no es poco’ ubicado en la ermita de Los Remedios, antigua sinagoga del siglo XIII, ideal para comenzar el itinerario de los escenarios de la mítica película de José Luis Cuerda y hacernos fotos rememorando las escenas.


Los amantes de la naturaleza pueden deleitarse con la observación de aves y cabras celtibéricas y hacer senderismo por una amplia red de senderos señalizados.


Y en cuanto a su gastronomía, un buen cordero a la brasa, con unas patatas al montón, unas ricas ensaladas, migas, atascaburras y un largo etcétera harán las delicias del más exigente comensal.

Ruta ‘Amanece que no es poco’

Hablar de Aýna es hacerlo de escenarios de película y no sólo por lo atractivo de su paisaje -que también- sino porque fue uno de los pueblos de la Sierra del Segura que el director de cine de raíces albaceteñas José Luis Cuerda, ya fallecido, eligió para rodar su célebre film ‘Amanece, que no es poco’. Y alrededor de esos escenarios se creó una ruta cinematográfica que trata de dar a conocer los escenarios y localizaciones reales de la Sierra del Segura, concretamente en los pueblos de Aýna, Liétor y Molinicos, donde fue rodada esta película de culto, que aún maravilla a jóvenes generaciones de aficionados al cine que todavía no eran espectadores cuando se estrenó. En el municipio de Aýna se rodaron la mayor parte de las escenas. Un paseo por las empinadas calles de Aýna, llenas de rincones y recovecos, nos llevarán a revivir las singulares escenas de “Amanece, que no es poco”. En cualquier momento, podremos encontrarnos a alguno de los muchos extras del pueblo que participaron en la película, y que nos podrán contar multitud de anécdotas del rodaje.