Intensidad de color en tintos y blancos de correcta acidez son dos de los aspectos más reseñables de las uvas cosechadas en 2016.
Marcada en sus inicios por una mayor demora en la recogida con respecto a la campaña anterior, la vendimia se ha cerrado con satisfacción en La Mancha. Finalmente, la calidad de las uvas ha sido óptima y la recolección escalonada, lo que ha permitido a los técnicos y enólogos ir trabajando con sosiego y sin premura. “Eso nos lleva a ser positivos y pensar que tendremos unos vinos de la cosecha 2016, excelentes”, ha remarcado, Gregorio Martín-Zarco. El Presidente de la Denominación de Origen La Mancha también ha valorado los primeros atisbos de lo que serán los primeros vinos jóvenes de la añada, con unos tintos interesantes, con unos puntos de color más que aceptables, y unos blancos también en muy buen estado, desde el autóctono airén a los varietales”, que ya están a punto de empezar a ser embotellados en el caso de la bodega que también preside, la Cooperativa Santa Catalina de La Solana, en Ciudad Real.
Estado sanitario de la uva, impecable
La mayoría de las bodegas manchegas cerraron sus puertas pasado el puente de la festividad del Pilar con buenas perspectivas de cara a la próxima elaboración de sus vinos. En palabras de Alfonso Monsalve, vicepresidente primero del Consejo Regulador y Consejero Delegado de la bodega Vinícola de Castilla de Manzanares, “desde el punto de vista cualitativo, el estado ha sido favorable, con un equilibrio analítico y un estado sanitario, muy satisfactorio.”
Desde Vinícola de Tomelloso, el presidente de Asaja Castilla-La Mancha y también vicepresidente segundo del Consejo Regulador, Fernando Villena, ha resaltado el periodo escalonado de entrada de la uva “con una calidad muy buena. Los airenes han venido muy bien de acidez y los tintos también.”
En Bodegas Yuntero, también dentro de la provincia de Ciudad Real, su gerente, Ramón Alcarazo, apuntaba a la gran variedad de oferta de los vinos de La Mancha. “Nuestra vendimia empezó en agosto con algunas blancas y terminó a mediados de octubre, con airén y tintas más tardías en maduración, eso nos permite una gran diversificación comercial de nuestras marcas”.
En La Mancha toledana, bodegas Entremontes, de Quintanar de la Orden ya piensa en términos comerciales de cara a la venta de los primeros vinos jóvenes. “Algunos vinos ya están elaborados, incluso los tintos que ya han hecho la maloláctica. Ahora viene la labor comercial”, ha puntualizado José Toledo, su presidente.
De hecho, las expectativas ya están puestas, en Madrid, donde cada año, un ramillete de bodegas manchegas acompaña al Consejo Regulador en la presentación de los vinos jóvenes de la añada al público. Como dicta la tradición, por San Andrés, “el mosto vino nuevo es”, y allí estarán precisamente el 28 y 29 de noviembre, los vinos DO La Mancha en la capital madrileña.