Ya sea un tenedor, una cuchara, un cuchillo o unos palillos, siempre parece existir el instrumento apropiado para consumir un ali­mento. Usar estos utensilios es algo tan cotidiano que es difícil pensar que en el siglo XI el tenedor era un símbolo diabólico o que en la edad Media, eran los invitados quienes tenían que llevar su propio cuchillo.

Han pasado siglos desde aquellas épocas, las mesas se lle­naron de utensilios con diferentes funciones y la etiqueta dejó claro que los tiempos de usar las manos para comer estaban atrás. Sin em­bargo existen todavía culturas que tienen una relación diferente con los alimentos. Son varios los países que por comodidad, religión o ide­ología usan sus manos a la hora de comer y están orgullosos de eso. Un ejemplo puede ser Marruecos (así como en la mayoría de países de mayoría musulmana) donde uti­lizar las manos para comer no está mal visto, al contrario es una tra­dición honorable que acerca a las personas a Dios. Sin embargo hay que tomar en cuenta que los co­mensales sólo utilizan el pulgar y el índice, dos dedos con los que forman una especie de pinza para controlar los alimentos. Esto se debe a que comer con toda la mano es sinónimo de glotonería. Por otra parte en la India (sobre todo al sur), comer con las manos es un símbolo de amor por sus alimentos. Sin embargo hay que ser muy cui­dadosos de no usar la izquierda ya que ésta es considerada como la mano sucia, y por lo tanto es descortés usarla para comer.