Blanca Esteban Luna /
Seguridad Alimentaria (Asociación de Celíacos y
Sensibles al Gluten)

Cuando recibes el diagnóstico de la enfermedad celíaca, es normal que te vengas abajo, ya que lo más seguro es que el mundo sin gluten sea algo desconocido para ti, salvo que tengas un familiar o amigo celíaco.

A lo mejor te han diagnosticado la enfermedad casi por casualidad y no te lo esperabas para nada o puede que tuvieras clarísimo que eras celíaco, ya que habías notado que el gluten te sentaba fatal. Ya sea de una forma o de otra, cuando te dan el diagnóstico, hay que enfrentarse a la realidad y retirar definitivamente el gluten de tu día a día.

Para manejar adecuadamente el impacto que provoca la noticia en nuestra vida cotidiana, es fundamental informarse correctamente.

1. Busca información
Es normal que cuando recibes el diagnóstico empieces a buscar información sobre la enfermedad y sobre la dieta sin gluten. El primer filtro a la hora de buscar es la fuente ¿quién lo dice?
• Tu médico es una excelente fuente de información. Será él la primera persona que te informe y te proporcione las primeras pautas. Es muy importante que no te quedes con dudas, organiza y escribe, si es necesario, todo aquello que desees preguntar cuando acudas a consulta.
• Por otro lado, las asociaciones de celíacos realizan una importante labor divulgativa en este sentido. Sus publicaciones y conferencias te ayudarán a encontrar respuestas a preguntas importantes y gracias a sus actividades podrás conocer a otros celíacos que se encuentran en tu misma situación.
• Finalmente, una fuente inagotable de información es la que se encuentra en Internet y las redes sociales. Con un simple click puedes acceder a innumerables páginas web con contenidos relacionados con la enfermedad, su diagnóstico, tratamiento y manejo. Sin embargo, hay que tener cuidado, pues no todas ellas son fiables ni están actualizadas y más que ayudarnos nos pueden confundir y angustiar.

2. Información útil, fiable y actualizada
Hay que buscar información, pero que sea fiable. ¿Cómo sé yo, recién diagnosticado, que esta información que tengo es fiable? Es conveniente que te fíes de tu médico y de las asociaciones científicas y de pacientes, organizaciones que llevan años trabajando con pacientes celíacos y disponen de información correcta y actualizada de la enfermedad celíaca y la dieta sin gluten.
Por otro lado, en internet podrás encontrar información de fuentes acreditadas (instituciones, expertos, etc.) y otras que no sabemos hasta qué punto son fiables pues no tenemos ninguna referencia sobre ellas.

Una información fiable te ayudará a solucionar mucho antes el problema, así como a centrar tus energías en lo que puede serte realmente útil.

Por otro lado, fíjate en la fecha de la publicación. Una información que se publicó hace cinco años puede que ya no sea válida, se han podido realizar nuevos avances e investigaciones y haberse quedado obsoleta.

3. Dosifica la información
Dosifica la información y organízala de mayor a menor importancia. Date un tiempo suficiente y no intentes saberlo todo en una semana.

Inicialmente es muy importante que te informes bien sobre la dieta sin gluten que es lo que te puede generar más angustia al ser diagnosticado ¿qué alimentos contienen gluten, donde los compro, lo estoy haciendo bien? Una vez que domines estos temas todo será mucho más fácil, en casa realizarás una serie de cambios en cuanto a la organización de la cocina y los productos que comprabas, que harán que tu día a día sea sencillo y, por otro lado, serás capaz de explicarlo a tu entorno, familiares y amigos, así como en restaurantes, contribuyendo así a normalizar tu vida social.