Cristóbal Luque Valverde (Moriles, Córdoba) preside ASCUVICR desde noviembre de 2018. Llegó de Andalucía con apenas 15 años a estudiar Enología en Tomelloso y aquí se quedó, donde se formó como ingeniero técnico agrícola. Aunque su vida profesional lo llevó por otros escenarios, mantiene su corazón pegado al vino, a la bodega, a la enología, impartiendo catas, escribiendo y transmitiendo el valor de un mundo en el que, directa o indirectamente, todos estamos involucrados.

“Es necesario crear una conciencia social en torno al mundo del vino”

Pregunta.- ¿Cuáles son los cometidos de la Asociación Cultural del Club de Vinos de Ciudad Real (ASCUVICR)?

Respuesta.- Son muchos los retos y objetivos que tenemos marcados en nuestra asociación sin ánimo de lucro desde su fundación hace unos 12 años, que fundamentalmente se sustancian en fomentar la cultura del vino entre los asociados/as y en la sociedad de Ciudad Real en general, desde todos los aspectos: social, cultural, económico, gastronómico e incluso medioambiental. Debemos tener en cuenta que el mundo del vino, al que nuestro país y nuestra provincia están estrechamente ligados, ha conformado una cultura ancestral y unos valores sociales que son dignos de cultivar, difundir y mantener. Es necesario crear una conciencia social en torno al mundo del vino. Sirva de botón de muestra la trascendencia del viñedo como actividad económica; o la riqueza patrimonial con bodegas que son verdaderas joyas; incluso es preciso valorar la forma de relacionarnos, la mayoría de las veces en torno a un plato y una copa de vino, algo que se realiza de forma mimética, pero que nos abre a un mundo de emociones y sensaciones que cada persona vive de forma diferente.

P.- ¿Cree que hoy día existe mayor conocimiento del vino en la provincia?

R.- En mi opinión, aunque no estamos a cero, tenemos mucho camino que recorrer porque no disfrutamos de una cultura del vino tan desarrollada como deberíamos. Como he dicho anteriormente, la gente no es tan consciente de la importancia del vino a todos los niveles. De hecho, en muchas ocasiones el vino se desdeña porque detrás no hay esa conciencia que se necesitaría para consumir más, no consumo per cápita, que también, sino para aproximarse al mundo de las emociones del vino consumiéndolo de forma moderada, pero frecuente. En Ascuvicr somos transmisores de los valores culturales del vino mediante su disfrute a través de un consumo moderado y responsable. En el extranjero, a veces nos dan alguna lección cuando vemos en películas americanas la costumbre de tomar una copa de vino para relajarse. Aquí falta esa cultura porque al vino no se le considera como debe, no somos conscientes de que está en la base de nuestra cultura y de nuestra economía, de que muchas familias viven directa o indirectamente de él.

P.- ¿Qué puede decir de la salud del vino en nuestro territorio y en España?

R.- No es mala pero podría ser mejor. En Castilla-La Mancha se ha avanzado muchísimo en el mundo de la enología, en la calidad y la elaboración. Pero hay que seguir mejorando, avanzar en consumo, marketing y comercialización, y en la difusión de los valores de vida y de relación que nos procura el vino para que se consuma más, incluirlo en cartas de restaurantes de fuera de la región, etc. Por ejemplo, en la región tenemos el mayor número de Vinos de Pago, que son el top en el escalafón de reconocimiento de calidad, pero lamentablemente eso no se traduce ni en consumo ni en conocimiento.

P.- ¿Con cuántos asociados cuenta Ascuvicr en la actualidad?

R.- Los últimos datos registraban 158 asociados, procedentes en su mayoría de Ciudad Real, pero también de Granátula, Calzada, Puertollano, Villarrubia…el ámbito es provincial. La media de edad está en torno a los 50 años pero contamos también con bastante gente joven.

P.- ¿Cualquiera puede apuntarse?

R.- Sí, el único requisito es ser mayor de edad, registrarse e inscribirse con sus datos personales enviando un correo a ascuvicr@gmail.com. Cualquier persona es bienvenida. La cuota anual es de tan solo 20 euros.

P.- ¿Qué puede encontrar el recién llegado en Ascuvicr?

R.- Se va a encontrar con un numeroso grupo de personas que compartimos los valores de la Cultura del Vino. Va a encontrarse también con una panoplia muy amplia de actividades y motivaciones. Por supuesto no faltan las catas, cada mes hay una, de vinos del territorio, de cualquier lugar de España o del mundo. Asimismo, organizamos viajes de enoturismo por la zona y por cualquier punto de la geografía española. Todo ello supone la columna vertebral de Ascuvicr pero también programamos conferencias, exposiciones y mesas redondas. En definitiva, nuestro ideario pasa por la consolidación de la asociación, llamando a la participación de las personas asociadas con las actividades  mencionadas y otras en cartera como un concurso de vinos o un taller de elaboración de vino, para que la gente que lo desee pueda mancharse las manos de mosto y sentirse bodeguero por un día.

Además, queremos dar prestigio a Ascuvicr a través de los profesionales del sector, hemos tenido contactos con sumilleres, con la Asociación de Hostelería de Ciudad Real, queremos convocar un concurso para premiar la calidad de los vinos, nos gustaría mucho poder elaborar guías de calidad de vinos presentes en restaurantes y tiendas gourmet para que cualquier consumidor conozca nuestras recomendaciones. Queremos también ser capaces de publicar algo con nuestro propio sello y expansionarnos, mantener relaciones con otras asociaciones de la provincia, ser como guías, orientadores o germen de otras asociaciones que puedan surgir en otros municipios.

P.- Se refería a otras asociaciones similares a la suya en la provincia, ¿cuántas hay y qué vínculos han establecido?

R.- Somos un territorio de vinos y curiosamente el pueblo no está muy vinculado con este mundo. En la provincia, que conozca, solo hay tres asociaciones, una en Socuéllamos, otra en Valdepeñas y nosotros. Estamos en contacto pero reconozco que no es suficiente. Cuando visitamos bodegas y hablamos con otra gente, nos dicen que les gustaría tener una asociación como la nuestra. Nosotros nos hemos ofrecido a ayudarles. En nuestros planes está hacer una convocatoria de asociaciones para establecer vínculos con ellos e intercambios.

P.- ¿Han abordado el cambio climático y cómo afectaría al viñedo?

R.- Próximamente vamos a proponer al Ayuntamiento de Ciudad Real y al sector realizar una mesa redonda que aborde el cambio climático en el viñedo. El hecho de que la temperatura media del planeta se vaya a elevar es determinante para la viña, impedirá su cultivo en ciertos terrenos por sobremaduración del producto, teniendo que conquistar otros territorios más fríos, más altos, donde a lo mejor se producen vinos nuevos, magníficos, pero eso hay que analizarlo y tenerlo medianamente previsto, el clima lo va a imponer sí o sí, así que o nos preparamos para ello o vamos mal.

P.- ¿Qué recomendación de vinos haría para abrir boca con un entrante?

R.- Para abrir boca, soy un gran defensor del vino airén, es una variedad bastante neutra, de difícil expresividad y que ha sido denostada, pero cuando te presentan un buen airén, cuando el enólogo consigue sacar ese aroma verde de campo, acidez, equilibrio, personalidad y color justo, a mí me encanta. Otra variedad blanca con la que disfruto mucho es con la chardonnay, y si está envejecido, más todavía. Y a la variedad tempranillo le tengo un respeto y cariño impresionante. Son las variedades con las que aprendí a hacer vino. Hoy hay grandísimos vinos en Castilla-La Mancha de múltiples variedades muy bien elaborados.

P.- Por último, ¿qué iniciativas tienen en mente a corto plazo?

R.- Me encantaría poder elevar un Manifiesto en Defensa de la Cultura del Vino que finalice con un brindis ante una multitud de personas convocada al efecto en un acto central o fiesta importante de Ciudad Real, que debe aspirar a ser Capital del Vino. Ya se lo propusimos al Ayuntamiento de la capital y retomaremos el proyecto. Sería algo muy bonito, que pondría el foco de atención en la Cultura del Vino a la vez que podría sensibilizar y predisponer a todos los asistentes a acercarse más a este mundo. Para conseguir este caldo de cultivo trabajamos en Ascuvicr.