Hasta que uno de los miembros de una familia no es diagnosticado como celíaco, no te das cuenta de todo lo que implica seguir una dieta sin gluten, ya que no solo debe tener cuidado la persona que ha sido diagnosticada si no todo su entorno.
A continuación, os comentamos los fallos más comunes que se dan en familias con poca experiencia en la dieta sin gluten:
- Comprar productos de bollería o panadería elaborados en obradores con gluten: Puede que si le preguntamos a la pastelería del barrio si nos puede preparar una tarta sin gluten, por desconocimiento, nos digan que sí, que no nos preocupemos, ya que utilizarán ingredientes sin gluten y limpiarán todo antes, pero el problema es que al tratarse de un obrador con gluten, aunque utilicen ingredientes sin gluten y limpien, tienen la harina en suspensión y se puede producir contaminación cruzada, por este motivo existen obradores 100% sin gluten que se dedican a la elaboración de estos productos con todas las garantías.
- Seguir comulgando con las formas con gluten: muchas personas no reparan en que las formas con las que comulgamos habitualmente cuando asistimos a misa son de trigo y por lo tanto, no son aptas para celíacos. Sin embargo, en la Asociación disponemos de formas especiales elaboradas a partir de almidón de trigo que han sido tratadas para reducir la cantidad de gluten hasta límites tolerables, lo que permite la panificación, pero sin perjudicar la salud del celíaco.
- Guardar los productos sin gluten junto con los productos con gluten: en casa es fundamental buscar un armario específico para guardar los productos sin gluten, separados de los productos con gluten. Los productos sin gluten se deben guardar siempre bien cerrados y etiquetados. Si tenemos productos sin gluten congelados conviene dejar también el cajón superior del congelador para almacenar solo alimentos sin gluten.
- Utilizar en casa harina y pan rallado con gluten para los no celíacos: para estar más tranquilos en casa y evitar la contaminación cruzada, recomendamos eliminar estos dos ingredientes y utilizar la versión sin gluten para toda la familia, de esta forma la mayoría de las preparaciones que hagamos servirán para todos y no tendremos que estar continuamente limpiando.
- Eliminar totalmente el gluten de casa para evitar la contaminación cruzada: sin embargo, no recomendamos que toda la familia siga dieta sin gluten, solo se debe seguir si tenemos un diagnóstico previo. Lógicamente adaptaremos lo que podamos para que nuestro día a día sea más sencillo, pero el resto de la familia puede seguir consumiendo pan, galletas, pasta, etc. manipulándolos eso sí con cuidado.
- Usar los saleros de mano: la sal no contiene gluten, pero es habitual que al empanar o rebozar con harina metamos la mano en el salero, en el que podemos dejar restos. Por lo que, si queremos seguir utilizándolo, tendremos que tirar la sal, limpiarlo y reponerlo con sal nueva. También existe la opción, para el que le resulte más cómodo, de utilizar saleros con dosificador.
- Utilizar toda la familia los mismos productos de untar sin ningún cuidado: a la hora de manipular productos de untar como mermeladas, mantequillas, etc., toda la familia deberá ser cuidadosa para no llenar estos recipientes de migas de pan, por lo que deberemos establecer unas normas o tener un recipiente de uso exclusivo para el celíaco.
- No tener cuidado al manipular productos con gluten en casa como el pan: toda la familia deberá ser cuidadosa al cortar y manipular el pan y el resto de los productos con gluten.
- Pensar que las cervezas sin alcohol no contienen gluten: no contienen alcohol, pero gluten sí.
- Utilizar trapos de cocina: estos se deben sustituir por papel de un solo uso.
- Seguir utilizando utensilios de cocina de madera: al ser un material tan poroso conviene sustituirlos por otros materiales.
- No revisar los medicamentos: aunque son muy poquitos, algunos medicamentos contienen gluten como excipiente, por lo que antes de consumirlo se debe revisar el prospecto, ya que, en caso de contenerlo, es obligatorio que lo indiquen en el mismo.
- Manipular pienso de animales (que suele llevar trigo) sin una higiene adecuada.