Vivir sin gluten significa tener que estar atento a lo que comes en todo momento, y no solo a lo que comes. A menudo, hay que estar pendiente de cómo y dónde se ha preparado la comida, los ingredientes utilizados y cómo se sirve. Cada aspecto de la compra, preparación, presentación y consumo de alimentos es una oportunidad potencial para entrar en contacto con el gluten.
Seguridad general.- Hay muchos lugares donde puede aparecer gluten que no son tan obvios y en los que el gluten puede estar “escondido”. En realidad, no está escondido, pero la etiqueta del producto puede ser confusa, o puedes suponer que algo no tiene gluten, pero sí está ahí. Por ejemplo se puede esconder en productos como: salsa de soja y salsa teriyaki, copos de maíz y cereales de desayuno, aderezos para ensaladas, adobos y salsas para barbacoa, condimentos para tacos, salsas como Ketchup, mostaza y mayonesa, quesos fundidos o con sabores añadidos, pastillas para caldos y caldos preparados, salchichas y embutidos, sustitutos de carne como el seitán y fiambres veganos, sucedáneos de pescado como los palitos de cangrejo o las gulas, frutos secos fritos o tostados, helados, golosinas, chocolate, etc.
Por otro lado, el gluten puede llegar a los alimentos sin gluten a través del contacto cruzado con alimentos que contienen gluten, incluso con migas o partículas de esos alimentos, esto puede ocurrir tanto en casa como fuera de ella.
Compras.- Mantenerse libre de gluten de manera segura a menudo implica un esfuerzo extra. Cuando acudes al supermercado, leer las etiquetas de los productos adquiere mayor importancia si se tienen restricciones dietéticas. Cuando se trata del gluten, mirar el etiquetado es esencial, pero puede resultar confuso. Y es muy importante que al comprar productos procesados que son susceptibles de contener gluten se verifique que en el etiquetado aparezca la mención “sin gluten”.
En casa.- Si tienes un hogar completamente libre de gluten, habrás eliminado casi todos los riesgos de contacto cruzado con gluten que podrían darse en un hogar “mixto” de personas que comen gluten y personas que no consumen gluten. Si estás preparando un hogar mixto seguro, lo primero es elegir un armario para guardar los productos sin gluten separados de los que contienen gluten.
Cocinar y hornear sin gluten puede ser un desafío al principio, pero con organización no hay problema, las reglas básicas son utilizar utensilios y electrodomésticos limpios, evitar utensilios de madera, siempre empezar por la preparación sin gluten, y una vez preparada tapar hasta que se consuma.
Fuera de casa.- Comer fuera de casa en un restaurante requiere estar alerta y hacer muchas preguntas para asegurarse de que lo que te sirvan no contiene gluten. Puedes simplificar la experiencia de comer fuera de casa eligiendo restaurantes que estén avalados por la Asociación de Celíacos de la zona. Cuando estés de viaje, debes llevar siempre algo que puedas comer por si tienes algún imprevisto.