Mercedes García-Moreno Muñoz (Fuencaliente, 1974), abogada de Ciudad Real en ejercicio, conocía la Asociación Colaboración y Esfuerzo (ACOES) de manos de su amiga Eloísa Muela, voluntaria y misionera en ACOES Honduras. Llevada por su labor, Mercedes decidió embarcarse en este proyecto creando la delegación en Ciudad Real en febrero de 2020. Ahora, se enorgullece de esta extensa red solidaria donde todos son voluntarios y donde los propios jóvenes necesitados de Honduras comparten su ayuda con otros. Solo espera que su labor en la ONG sirva de ejemplo a sus dos hijos, ACOES recibió el VIII Premio Derechos Humanos Rey de España.
“Con ACOES, y a través de la Educación, estamos consiguiendo un cambio social en Honduras”
Pregunta.- ¿Qué es ACOES y cuándo se creó?
Respuesta.- Es la Asociación Colaboración y Esfuerzo surgida hace 32 años en Honduras gracias al padre y misionero Patricio Larrosa. Tras comprobar las enormes carencias en los barrios de la periferia de Tegucigalpa decidió que la única manera de generar un cambio era a través de la Educación. Honduras es un país muy joven pero el segundo más pobre de Latinoamérica, de nueve millones de habitantes, cuatro viven en situación de extrema pobreza. A día de hoy, gracias a ACOES, 11.000 niños de barrios marginales y comunidades rurales pueden estudiar en diferentes escuelas homologadas de la asociación. El padre Patricio dice que esto es como un hijo, pues además de educarles y ofrecerles un plato de comida –en muchas ocasiones, el único del día-, se les acompaña hasta que alcanzan la madurez para servirse por sí mismos. En eso consiste ACOES. Se apoya a la gente más pobre y necesitada desde Honduras para que resuelvan sus problemas en Honduras, evitando que acaben como espaldas mojadas en EEUU o que entren en las maras y en la delincuencia que son las salidas fáciles para ellos.
P.- Entonces, ¿no solo se les apoya en la etapa educativa obligatoria?
R.- ACOES les acompaña desde kínder (Infantil aquí) hasta la universidad; pero hay un requisito ineludible a cumplir y es que si ACOES ayuda a un niño, él tiene que apoyar a otro/s. El lema de ACOES es ‘Aprendiendo a Compartir’ en el que cada uno aporta su tiempo, sus recursos o sus habilidades. De hecho, la mayoría de los proyectos ACOES los gestionan los propios jóvenes hondureños que se han ido formando gracias a las becas de la Asociación. Es como una cadena de favores, en la que te hacen un favor y tú tienes que devolverlo a otra persona. Esto también repercute de manera indirecta en las familias, porque si sus hijos estudian, pueden tener un salario mejor; solo con la Educación se puede producir un cambio social en Honduras, es la herramienta más poderosa. Además, ACOES no sólo educa académicamente sino que transmite una educación en valores, donde se enseña a compartir y a ayudar a los demás.
P.- ¿Cuándo se crea la delegación de ACOES en Ciudad Real?
R.- ACOES Ciudad Real se constituye formalmente en febrero de 2020. Personalmente, conocí la asociación gracias a Eloísa Muela, una gran amiga y misionera de Ciudad Real en ACOES Honduras, la asociación matriz. Ella me comentó la posibilidad de montar una delegación en la provincia de Ciudad Real y nos lanzamos. Eloísa ha creado un proyecto pionero, se denomina Sinergias, y está destinado a los niños discapacitados más necesitados, su vida es peor aún que la de un niño sano.
Actualmente, nos está dando mucha visibilidad formar parte de BNI. Como asociación becada, hemos tenido la oportunidad de conocer a mucha gente que está participando, donando y dando su tiempo que, a fin de cuentas, es lo más valioso, por lo que estamos muy agradecidos. En la I Gala de BNI, parte de lo recaudado se destinó a nuestra asociación.
P.- ¿Cómo se puede ayudar?
R.- Existen muchas vías de colaboración. La principal es viajar a Honduras y trabajar como voluntario. Allí, el curso escolar comienza en febrero y continúa en verano, cuando en España estamos de vacaciones, por lo que es un buen momento para ir y ayudar en algún proyecto, todo el mundo es útil para todo. Los voluntarios se alojan en los ‘populorum’, casas de estudiantes que gestionan los propios jóvenes hondureños de ACOES, quienes compaginan sus estudios con el trabajo en los proyectos de la organización.
Otro modo de ayudar es dando clases de refuerzo online para niños hondureños. A este respecto, ACOES Ciudad Real está ultimando el cierre de un convenio de voluntariado con la Universidad de Castilla-La Mancha, para que universitarios de aquí puedan apoyar a los de allí, de momento será online, con vistas a que en el futuro los estudiantes castellano-manchegos puedan ir a Honduras y los hondureños concluyan su máster o doctorado en la UCLM.
Las becas y apadrinamientos son otra ayuda importante. Apadrinar un niño cuesta 180 euros al año. Con esa beca se compra material escolar y deportivo, una mochila, la comida y el almuerzo del cole. En realidad, solo supone 60 euros al año si se bonifica en la Renta, y la ayuda es enorme, porque no solo va destinada a un niño, ya que él contrae el compromiso de colaborar con otros.
Una cuarta y quinta vías serían la ayuda a la propia delegación de ACOES, o a través de donaciones. No tenemos un número determinado de socios ni una cuota fija. Algunos prefieren destinar sus recursos a algo concreto, se le justifica con facturas, ACOES es una organización muy transparente.
P.- ¿Cuántos voluntarios estáis en ACOES Ciudad Real?
R.- De forma más constante estamos 4 o 5 voluntarios y de forma esporádica, otras personas colaboran en actividades concretas. El 100 % de la gente que está en ACOES lo hace de forma voluntaria, nadie cobra nada de gastos de gestión, por lo que el 100 % de la ayuda llega.
P.- Los que vivimos aquí no concebimos cómo es el escenario educativo de Honduras, ¿puedes hacerme una fotografía?
R.- Cuando los niños regresan del cole a sus casas no tienen agua corriente ni electricidad, en algunas comunidades caminan dos horas para poder ir a la escuela, donde hay turnos de mañana, tarde y noche. Las mamás ayudan mucho en el proyecto escolar de ACOES, en la cocina, en la limpieza… Las jóvenes se casan a edades muy tempranas, algunas son abandonadas por sus maridos dejándolas con varios hijos a su cuidado, la gente vive con menos de un dólar al día. Con ACOES y a través de la educación estamos consiguiendo un cambio social en Honduras, me emocionó mucho saber que unos jóvenes que habían estudiado con nosotros se presentaban como alcaldes en su pueblo, es un logro espectacular.
P.- ¿Qué proyectos más inmediatos tenéis en ACOES Ciudad Real?
R.- Actualmente estamos inmersos en la campaña de apadrinamiento, que desde la Revista Ayer&hoy se apoya dándole publicidad, cosa que agradecemos mucho. Recientemente, tuvimos una reunión con la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, a la que le planteamos un proyecto de sensibilización con los jóvenes, queremos dar charlas en los centros educativos. Además, para Navidad prepararemos una rifa solidaria y lotería.
P.- ¿Dónde pueden dirigirse los interesados en ayudar a ACOES Ciudad Real?
R.- Nuestra web general es www.acoes.org, pero si alguien de Ciudad Real quiere contactar con nosotros puede llamar a mi teléfono 637733437, o al email ciudadreal@acoes.org.
P.- En base a tu experiencia, ¿qué te aporta la colaboración con ACOES?
R.- Me aporta la satisfacción personal de saber que mi trabajo y mi esfuerzo realmente llegan. Me gusta pensar que puede servir de ejemplo a mis hijos, que vean que hay otros niños que no tienen la misma suerte que ellos; cuando hay actividades de ACOES les animo a colaborar. Los voluntarios siempre recibimos más de lo que damos. Hay cosas que no se pagan con nada. Estas familias hondureñas son súper agradecidas, no tienen nada pero te acogen con los brazos abiertos, es un choque tremendo, existe otra realidad que muchas veces no se quiere ni mirar.
Texto y fotos: Oliva Carretero Ruiz