No me atrevo a decir que la moda no llegue a ser arte

Ino Crespo / Asesora de imagen

Considerar la Moda como un Arte es siempre motivo de controversia. Son muchos los detractores de esta idea, al considerar la ropa como un elemento utilitarista, y estimo que tienen toda la razón en cuanto a lo que llamamos moda de temporada, creada de forma industrial para ser consumida de manera masiva, al momento y de duración efímera.

Otra profesión que, para algunos, es un arte, es la peluquería, considerado arte, siendo la duración de sus creaciones mucho menor que la de la ropa y donde su carácter de utilidad es innegable. Yo afirmo desde mi modesta opinión y tras más de 40 años, trabajando de peluquera y estilista, que es una profesión artesana, que, ejercida con un gran sentido estético y sensibilidad artística, puede crear peinados de gran belleza. Quiero resaltar el poder que tienen los peinados para situarnos en las distintas etapas de los movimientos sociales a lo largo de la historia, y es por ello muy interesante su estudio, pero para mí, indiscutiblemente, no es Arte.

No me atrevo a decir, que la moda no llegue a ser arte, ya que hay vestidos y piezas de indumentarias que agrupan muchas de las características que describen otros elementos como artísticos, llámense cuadros, instalaciones e incluso alguna taza de inodoro forman parte de importantes museos internacionales. En la actualidad son muchas las ciudades del mundo que tienen Museos de la Moda donde se pueden ver sorprendentes y bellísimas piezas que contribuyen a entender la evolución humana, y, además, su contemplación produce un deleite estético que son características atribuidas al mundo del Arte.

Con este recorrido por estas bellas, y necesarias, profesiones en las que me muevo, quiero hoy hacer un reconocimiento a otras profesiones, especialmente a la Cultura, que no presenta esa característica utilitarista, y quizá, por ello, estamos prescindiendo de ella en estos tiempos.

La peluquería es un buen termómetro para captar la temperatura de la sociedad y su pulso. Y, desde ella, yo noto ahora cómo donde peor lo están pasando es en la hostelería y, sobre todo, como digo, en el mundo de la CULTURA. Teatro, cine, música, danza, arte, etc., están sufriendo especialmente estos 7 meses el parón como consecuencia de la Covid19.

Son tiempos complejos. Las peluquerías españolas estamos reivindicando la bajada del IVA del 21% al 10% por justicia y para evitar cierres y desempleos. Porque, a los 3 meses de parón por la pandemia, se unieron varios meses más a medio gas, en los que luchamos contra la Covid19, contra el miedo de la clientela y el nuestro propio. Además, tuvimos que afrontar el sobrecoste de medidas extras de seguridad para contener la Covid19, y un descenso de clientes, sobre todo de edades avanzadas.

Por eso, además de mostrar mi solidaridad y ánimo al colectivo sanitario, pilar básico de nuestra salud; y al colectivo educativo, pilar de nuestra formación, quiero hoy dedicar esta sección de estilismo y belleza a dos colectivos, a los profesionales del mundo de la peluquería y salones de estética, y sobre todo al colectivo del mundo de la Cultura.

Porque, sin cultura, la vida tiene menos estilo y belleza. Y sin lugar a dudas, tiene menos educación, sentido de la diversidad de pensamiento y menos apertura de miras, tan necesaria para el disfrute de la vida, y para desarrollar sentimientos como el respeto, imprescindible en toda relación humana.

Si quieres consultarme algo, ya sabes, ponte en contacto con la web de la revista o en www.inoexperienceart.com.