Muchos pueden pensar que la celebración de San Valentín es una idea de los grandes almacenes o de los comercios para incrementar sus ventas en estas fechas, pero nada más lejos de la realidad. Si bien es cierto, aunque esta celebración genera bastantes ventas y muchos sectores comerciales aprovechan para aumentar sus beneficios, San Valentín no es un invento comercial. Aun así, vamos a hablar de lo que supone celebrar este día en el siglo XXI, y por tanto, la repercusión que tiene en varios sectores comerciales.
La forma de consumir ha cambiado mucho en estos últimos años, ya que las nuevas tecnologías y las compras on-line pegan fuerte a la hora de realizar nuestras compras para el día de los enamorados. Aun así, son muchos los que siguen apostando por lo tradicional y por realizar sus compras en el pequeño comercio de sus ciudades y pueblos, contribuyendo, ahora más que nunca, a dar ese empujón al comercio de cercanía en estos tiempos difíciles que vivimos de pandemia.
Regalos tradicionales como un ramo de flores, una caja de bombones o alguna joya como puede ser una sortija, un colgante o un reloj, tanto para él como para ella, son regalos que nunca fallan para este 14 de febrero. Asimismo, podemos apostar por algo de ropa o complementos para nuestra pareja. Tampoco falla una cena romántica en uno de los tantos restaurantes que se preparan para estas fechas para que tengamos una velada de lo más especial.
Pero no todos los regalos tienen porque ser materiales, y una buena manera de sorprender a nuestra pareja puede estar también en forma de experiencias. Por ejemplo, podemos regalar unas entradas para algún tipo de espectáculo como puede ser un musical o una obra de teatro para compartir en pareja. O si lo que nos apetece es desconectar de la rutina y pasar un fin de semana diferente, existen muchas otras opciones como realizar una escapada romántica a conocer esos lugares donde nunca hemos estado o ir a algún balneario o spa para disfrutar en pareja de unos días de relax. Igualmente se puede apostar, para los que les gustan las emociones fuertes, por un plan multiaventura en pareja, ya sea para hacer rafting, piragüismo, barranquismo, karting… o para los más arriesgados, realizar puenting, un salto en paracaídas o hacer un viaje en globo para pasear vuestro amor por lo más alto.
Existen otras muchas opciones, como pueden ser los regalos personalizados. Botellas o tazas con nuestros nombres o fotografías, unas sudaderas o pijamas con nuestras iniciales bordadas,… o por ejemplo, algún regalo vintage o retro, porque lo antiguo está de moda. Asimismo, la tecnología avanza, y con ello, el cambio a la hora de hacer un regalo. Muchas son las parejas que apuestan por regalar tecnología o que esté relacionado con esta. Algunos de esos regalos tecnológicos pueden ser unos auriculares inalámbricos, un smartwatch (o reloj inteligente), un ebook o tablet, un altavoz inteligente, unas gafas de realidad virtual, un patinete eléctrico,… e incluso de lo más íntimo como algún que otro juguete sexual.
En definitiva, el 14 de febrero, “día de San Valentín” o “día de los Enamorados”, como queramos llamarle, es un día especial donde las parejas demuestran su amor con algún tipo de regalo o alguna celebración especial. Por lo tanto, ¡que viva el amor!, hoy, mañana y siempre.
¿Sabías que existieron tres “San Valentines”?.- Algunos datos curiosos acerca de San Valentín son que, según la tradición, durante la persecución a los cristianos en los primeros siglos, el santo ponía en riesgo su vida para unir a las parejas en matrimonio. Es por ello que a San Valentín se le relaciona con el amor de pareja. Otro dato curioso es que los enamorados se envían cartas o postales porque, según la creencia medieval procedente de Inglaterra y Francia, a mediados del segundo mes del año “todas las aves escogen su pareja”. Existen más datos curiosos acerca de este día, como que en América del Norte adoptaron la costumbre de celebrar este santo a principios del siglo XVIII, que es una de las festividades que se ha comercializado más de la Iglesia católica o que actualmente es uno de los santos más conocidos del mundo.
Asimismo, el Papa Gelasio estableció el 14 de febrero para honrar a San Valentín alrededor del año 498, y, en el año 1969, la festividad se borraría del calendario eclesiástico por la Iglesia católica como parte de un intento por eliminar santos de un origen posiblemente legendario porque, ¿sabías que existieron tres santos valentines?
El primero fue un sacerdote de Roma que ponía en riesgo su vida para unir a las parejas en matrimonio. El emperador Claudio II lo prohibió porque a su juicio los solteros sin hijos eran mejores soldados. San Valentín al considerarlo injusto lo desafió. Este fue detenido y enviado por el emperador al prefecto de Roma, quien al ver que todas sus promesas para hacerlo renunciar a su fe eran ineficaces, mandó que lo golpearan y después lo decapitaran.
Otro San Valentín fue el obispo de Pignataro Interamna (actualmente Terni, en Italia), famoso por su evangelización, milagros y curaciones. Fue decapitado en tiempos del emperador romano Marco Aurelio. Lo mataron de noche y en secreto para evitar la reacción del pueblo de Terni donde era muy amado. Lo enterraron en la Vía Flaminia, entre Roma y Terni.
Y por último, un obispo llamado Valentín de Recia, que vivió en el siglo V y que fue enterrado en Marlengo (en alemán Mais), cerca de Merano, en el Tirol, Italia; en el siglo VIII su cuerpo se trasladó a Passau, Baviera, en Alemania; es invocado para curar la epilepsia, y a partir del siglo XV se le representa con un niño tendido a sus pies.
Pero a pesar de que no se sepa con exactitud quien era este santo, en esta fecha se celebra el amor entre las parejas, y para ellos, es lo que más importa.