Miguel Alberdi / Decorador

Los suelos son la base de cualquier proyecto de exterior. Ya sea un jardín, una terraza o un patio, el suelo no solo debe ser funcional y resistente, sino también estético, pues influye enormemente en la armonía y estilo del espacio. A menudo subestimado, el suelo de exterior puede ser clave para transformar un espacio ordinario en un verdadero oasis.

1. Factores a considerar antes de elegir el suelo de exterior

a) Durabilidad y Resistencia: El suelo de exterior está expuesto al sol, la lluvia, el frío y la humedad. Cada material responde de manera distinta a estas condiciones. Los materiales más resistentes, como la piedra natural o el porcelánico, son preferibles en zonas con climas extremos.

b) Antideslizante y seguridad: Un suelo adecuado para exteriores debe ser seguro, especialmente en zonas húmedas o cercanas a piscinas. Opta por materiales con propiedades antideslizantes, como los adoquines de piedra rugosa o las losas texturizadas.

c) Mantenimiento y limpieza: Considera cuánto tiempo estás dispuesto a dedicar al mantenimiento. Por ejemplo, la madera natural, aunque muy estética, necesita tratamiento periódico. En cambio, materiales como el composite o la cerámica apenas requieren cuidados.

d) Estética y coherencia con el entorno: Elige un suelo que complemente el estilo de tu casa y el entorno natural. ¿Buscas un aire rústico, moderno, mediterráneo? El suelo puede ser el punto de partida perfecto para definir el carácter del espacio.

2. Tipos de suelos para exteriores

a) Piedra natural: La piedra es un material eterno, lleno de carácter y con una belleza natural incomparable. Existen varias opciones como la pizarra, el granito, el mármol o la caliza, que aportan un toque elegante y sofisticado.

b) Baldosas de cerámica o porcelánico: Imitan perfectamente a otros materiales como la madera o la piedra, pero son más económicas y resistentes. Existen en una gran variedad de estilos y acabados.

c) Madera natural o composite: La madera aporta calidez y un encanto natural a cualquier espacio exterior. El composite, en cambio, es una mezcla de fibras de madera y polímeros, que conserva el aspecto estético sin las desventajas del mantenimiento.

d) Hormigón impreso o pulido: Un material que ha ganado mucha popularidad por su versatilidad y bajo costo. Ofrece la posibilidad de reproducir texturas como la piedra o la madera.

3. ¿Cómo elegir el suelo exterior perfecto según el uso y el estilo?

a) Para jardines grandes y paisajes naturales: Si tienes un jardín amplio, puedes optar por materiales como la piedra natural o adoquines de gran tamaño que se integran perfectamente con el entorno verde.

b) Para terrazas modernas y minimalistas: Elige suelos continuos como el hormigón pulido o baldosas porcelánicas de gran formato. Estos materiales dan sensación de amplitud y limpidez, ideales para espacios minimalistas.

c) Para espacios rústicos y tradicionales: La madera natural o el terracota son excelentes opciones si buscas un estilo rústico. Estos suelos aportan calidez y se combinan bien con mobiliario artesanal o vintage, plantas trepadoras y elementos decorativos de hierro forjado

4. Conclusión: Elige suelos que reflejen tu estilo de vida

El suelo es mucho más que un simple soporte; es la base sobre la cual se construye todo el ambiente exterior. Tómate el tiempo para elegir materiales que no solo se adapten a tus necesidades funcionales, sino que también reflejen tu estilo y personalidad. Al final, el suelo que elijas puede transformar tu espacio exterior en una extensión acogedora y hermosa de tu hogar.

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