Ino Crespo / Asesora de imagen

Si en el artículo anterior di un buen repaso a las distintas formas de cuerpos, con el afán de conocernos mejor y aprovechar los trucos para sacar un mejor partido a nuestra imagen, hoy hablaré de una tendencia muy actual como es la de aceptarse como se es y sacar partido a nuestras particularidades. Shakira y Jennifer López son un ejemplo de ello, poniendo en valor la descompensación entre el volumen de sus traseros y sus pechos pequeños, negándose a cambiarlo con cirugía, haciendo de ello su seña de identidad.

Hay características muy comunes en las variadas siluetas humanas, que podrían reseñarse como puntos fuertes y sacarles un gran partido tal como preconizan las nuevas tendencias estéticas de este siglo. Vamos a echarles un vistazo, para ver cómo podemos potenciar esas señas de identidad.

Pecho voluminoso. Insinuarlo de forma elegante, evitando volantes o flecos. Los escotes en V y los tirantes anchos son sus aliados.

Pecho pequeño. Se pueden permitir el lujo de no usar sujetador, luciendo los favorecedores grandes escotes en la espalda. Los vestidos palabra de honor y los tops y bikinis tipo bandeau son muy acertados.

Barriguita.  Los pantalones de talle alto la enmarcan, alargando la figura. E igualmente, los vestidos sueltos desde el pecho, corte imperio, no ciñen; y, si el tejido tiene peso, será muy favorecedor.

Piernas atléticas. Conviene no ceñirlas  excesivamente (cuidado con los leggings), los jeans boyfriend son perfectos para ellas; también los jerséis largos y camisas que funcionan como vestidos, y los shorts de talle alto; las medias negras y los tacones (mejor que cuñas) son recomendables.

Espalda ancha. Ceñir la cintura, llevando una falda de volumen generoso, la equilibra. Los escotes en V, la estiliza, así como collares largos y pañuelos tipo foulard.

Trasero voluminoso. Pantalones y faldas de corte recto, ajustados a las caderas, lo realzarán sin exagerarlo. Hay que evitar los de tipo ancho que exageraría su volumen.

Trasero reducido. Faldas con vuelo, plisadas, con tejidos voluminosos, con volantes desde las caderas, pantalones anchos, estampados vistosos y bolsillos grandes de parche. Pantalones cortos tipo shorts.

Gran altura.  No hay que disimularla y renunciar a los tacones para ello; existen los zapatos mules o los salones para poder disfrutarlos. Y también permiten lucir las botas de caña, las faldas midi con silueta A y los maxivestidos mejor que nadie.

Baja altura. Los pantalones y faldas, siempre de talle alto; las minifaldas, siempre con tacones o cuñas; las bailarinas, con pantalones pitillo o leggings; hay que usar calzado con punta que enseñe el empeine y los tobillos. Los abrigos largos y las gabardinas favorecen más si se ciñen a la cintura; Por último, evitar el uso de sombreros de ala ancha.

Cómo puedes ver hay soluciones muy variadas para sacar lo mejor de nuestra imagen en sintonía con nuestra figura y sin complejos. Es una de las mejores lecciones que he aprendido de mis profesores de Condé Nast College, del Diploma Vogue Personal Shopper, a los que agradezco desde esta página sus enseñanzas.

Ya tienes armas para enfrentarte a la temporada de otoño que comienza. Feliz comienzo.

Si quieres, puedes preguntarme lo que te gustaría disimular o potenciar y te contestaré encantada, mi correo es ino@inopeluquerias.com o a través de esta revista Ayer&hoy.