Mancha Verde volvió a congregar a vecinos, vecinas y turistas en torno a esta fiesta, de origen pagano, en la que simbólicamente se mantea Judas.
Al ritmo de simpáticas y en muchos casos picaronas letras, los peleles volvieron a ser manteados y a volar en Argamasilla de Alba el domingo de resurrección, gracias al compromiso de los organizadores, la Agrupación de Coros y Danzas “Mancha Verde”, con las fiestas y tradiciones populares de la localidad. Un acto que contó con la colaboración del área de Festejos del Ayuntamiento.
La concejala de Festejos, Alba Hilario, que participó en el manteo junto al alcalde, Pedro Ángel Jiménez, destacaba que gracias al trabajo de Mancha Verde, que lleva doce años manteando este día el pelele, esta celebración se ha asentado en el programa de actos anual con motivo de la Semana Santa.
Superadas las 13.00 h., numerosos vecinos, vecinas, entre los que se encontraban muchos niños y niñas, así como turistas que durante estos días visitaban la localidad, se acercaron a La Glorieta, frente al edificio Consistorial, para participar en esta fiesta de origen pagano, relacionada con la fertilidad de la tierra, que el cristianismo adaptó a sus rituales. Además, el manteo tradicionalmente era una muestra de júbilo por el fin de las restricciones de la cuaresma y el paso definitivo a la primavera.
El pelele es un muñeco hecho de ropas viejas y relleno de paja que en la religión cristiana representa a Judas, el cual durante varios días era colgado de las ventanas y los balcones de las casas, a modo de exposición pública, hasta la llegada del domingo de resurrección en el que eran bajados para ser manteados en la calle al ritmo de originales coplillas que siempre finalizaban con: “El pelele se vende, la manta también, en dando pá un cuartillo arriba con él. A la una, a las dos y a las tres ¡arriba con él!”.
Además los asistentes pudieron disfrutar con algunos de los mejores bailes de Mancha Verde, con los que la agrupación deleitó a los presentes.