Más de 30 años de historia dedicados a la actividad cultural
Con más de tres décadas de historia, la Asociación Cultural Harúspices de Tomelloso se ha convertido, desde hace tiempo, en un referente de la actividad cultural de la comarca. Además de su reconocido papel en el esplendor de los carnavales de multitud de localidades de la región (y regiones vecinas), a lo largo de su historia, su amor por el fomento de la cultura popular, les ha llevado a participar en diferentes cabalgatas y desfiles festivos, la colaboración en el desarrollo de fiestas locales, la puesta en escena de atractivas obras teatrales y musicales, la realización de exposiciones sobre su andadura asociativa, etc. Desde su creación, la multitud de tomelloseros que han pasado por sus filas han impreso a la agrupación su carácter tan particular y una impronta que en la región relaciona de forma natural a la peña con su localidad matriz: Tomelloso.
El origen de la asociación lo encontramos en 1986 cuando casi medio centenar de personas se agrupan y desfilan por primera vez en el carnaval tomellosero dando vida a una fantasía mosquetera, y al año siguiente desfilando como unos particulares enanitos. Desde ese momento la evolución en número y calidad de la peña se va produciendo y los éxitos locales van sucedidos de los galardones a nivel provincial, regional y nacional.
De 1989, nos encontramos la siguiente referencia periodística sobre el desfile carnavalesco en Tomelloso (Diario Lanza, 8/02/1989): “’La comparsa Harúspices, que componía un cuadro de carnaval goyesco, consiguió el primer premio en el estupendo desfile que el lunes recorrió un amplio trazado por la ciudad. La comparsa ganadora, integrada por 105 miembros, demostró a lo largo de todo el desfile una conjuntada armonía que junto a la calidad del vestuario facilitó, en última instancia, la labor del jurado cuyo fallo no fue discutido. Este primer premio estaba dotado con 60.000 pesetas”.
De sus primeras participaciones fuera de su pueblo natal a comienzos de los noventa del siglo XX fueron testigos localidades como Herencia, Puertollano, Villafranca de los Caballeros, Tobarra, Ciudad Real y Madrid, convirtiéndose éstas en sólo una muestra de las decenas de lugares que en estos más de treinta años han visto desfilar la ilusión de Harúspices por ellos.
De su actividad en 1993 se hacía eco la prensa local (El común de la Mancha, nº 9, 2/1993)… “Harúspices lleva a cabo sus ensayos en un local que les cede desinteresadamente Dionisio Lara. La comparsa prepara el carnaval prácticamente todo el año”.
Y es que ese año de 1993 fue un año de éxitos por toda la geografía nacional. Tal y como reflejaba la Revista Bisagra (nº 268, 13/03/1993), hoy ya desaparecida: “Un año que ha proporcionado a las arcas de la peña Harúspices de Tomelloso casi dos millones de pesetas entre premios y subvenciones (subvención en Madrid, un premio de carrozas en Villafranca, segundo premio en Tomelloso, segundo premio en Herencia, primero en Puertollano, tercer premio en carrozas en Ciudad Real). Pero, además, los tomelloseros han tenido la satisfacción de conseguir por segunda vez la reina del carnaval, Ana Isabel Martínez en el 91 y Mª José García en el 93”. Como narraba el presidente, en el mismo artículo, de aquellos primeros años, José Vicente Romero Matéu, “la Peña Harúspices se creó en 1987 y cuenta con 150 socios que pagan 7.800 pesetas al año. Estamos legalizados como Asociación Cultural, y las edades de sus miembros van de los tres meses, a los cincuenta años, siendo la edad media está en tomo a los 17-18 años”.
Y es que la Peña Harúspices junto con la otra peña tomellosera “Los Amigos” trasladó durante años la belleza carnavalera de la localidad convirtiendo en Reinas de los carnavales de la provincia a jóvenes del pueblo de Tomelloso. En el caso de Harúspices obtuvieron esta distinción Ana Isabel Martínez (1991), María José García (1993), Ana Castellanos (1995), Loli Lomas (1996), Nadia Hernández (1997) o Elena Castellanos (1998). Años de piques entre estas agrupaciones tomelloseras pero que llenaron de esplendor el panorama carnavalero local y regional.
Un hito en la historia de la asociación fue la obtención del primer Arlequín de Oro en el Desfile Nacional del Domingo de Piñata de Ciudad Real. Sucedió en el año de 1996 con el tema “Esquimal, no pares, sigue, sigue” y repitieron este logro en las ediciones de 1998 y 1999. Una vez entrado el siglo XXI el Arlequín carnavalero fue a las vitrinas de Harúspices en tres ediciones consecutivas: 2003, 2004 y 2005; y más recientemente en 2015 poniendo en escena su fantasía dedicada al personaje literario de Pinocho.
De 1996, año de los esquimales, cómo no recordar el desfile de Harúspices en el Martes del Ofertorio carnavalero por la localidad de Herencia. Una tarde gélida donde la nieve hizo su presencia en las calles herencianas generando un marco natural increíble a las frenéticas coreografías esquimales de los 175 tomelloseros que hicieron las delicias de todo un público entregado. Por supuesto aquel año el primer premio de carrozas, con su figura del Perlé herenciano como trofeo, fue indiscutible.
En los primeros años del siglo XXI la peña alcanza sus trescientos componentes; y como en todas las asociaciones humanas a veces la continuidad se hace difícil y, en ocasiones, un parón en la actividad se hace necesario para tomar conciencia de lo que se es y se tiene, y mirar con objetividad el futuro.
Así, 2007 se convierte en un año de transición en Harúspices regido por una Comisión Gestora y en el 2008 una peña “Los Calandracas”, con miembros de la antigua agrupación, desfilan en diferentes carnavales. Pero a partir de 2009, un regreso interrumpido hasta la fecha vuelve a situar a la Asociación Cultural Harúspices como referente de la actividad carnavalera, cultural y festiva de su localidad y la comarca.
Y nuevamente incidir que la ilusión carnavalera, sin disminuir un ápice, ha dado paso a una actividad cultural de gran nivel poniendo en escena obras de teatros y musicales haciendo las delicias de todos sus seguidores.
Por supuesto en toda esta historia hay que resaltar el trabajo, a veces no suficientemente valorado, de todos aquellos que dedican durante meses su tiempo libre para la construcción de las diferentes estructuras, carrozas y artefactos que luego desfilarán entre las coreografías de la peña.
Texto: Ayer&hoy
Fuente: Ángel Martín-Fontecha
Fotos: Harúspices/Ángel Martín-Fontecha