El ciudadrealeño Carlos Tirado posee una extensa trayectoria en la Enfermería, tanto desde la gestión como en jurídica. Enfermero de Prisiones por formación, ahora ocupa la dirección de Enfermería en el Hospital de Puertollano, un centro que será reemplazado en unos años por una moderna infraestructura. Tirado subraya la gran proyección de la Enfermería en la región. Tras la renovación de la sede colegial, en Pedrera Baja, 47, Tirado invita a enfermeras a participar de la actividad colegial así como a los ciudadanos.

“La Enfermería es el colectivo profesional más numeroso de la provincia con 3.800 colegiados”

Pregunta.- En febrero de 2021 resultó reelegido presidente del Colegio de Enfermería, más de 9 años al frente de la entidad colegial, ¿qué lectura saca?
Respuesta.-
Una lectura muy positiva. Desde que entramos en el Colegio nuestra idea era impulsar lo existente con los pertinentes y necesarios cambios. Hemos dedicado mucho tiempo a la Formación, tanto online como presencial; hemos organizado jornadas, congresos, como el de enfermería quirúrgica, o el de eutanasia… Además, hemos convocado premios de investigación de mayor cuantía y tenemos una nueva unidad de apoyo a la investigación equipada con un profesional. En esta última etapa del colegio estoy muy orgulloso del giro dado a la comisión deontológica, ahora ‘deontológica y de bioética’, compuesta por profesionales ajenos a la Junta de Gobierno del Colegio, con una profesora de Derecho de la Universidad, y el resto profesionales de la Enfermería muy implicados. Pero haremos mucho más, seguimos con ilusión y ganas, es una junta muy coherente donde hay mucho debate y eso enriquece, porque nos obliga a trabajar continuamente para intentar mejorar.

P.- ¿Cuál ha sido la cruda realidad de los enfermeros de la provincia esta pandemia?
R.-
Ha sido muy dura. Nos enfrentábamos contra algo que desconocíamos. Eso ha generado mucha incertidumbre, angustia… Tras una ardua jornada de trabajo, la vuelta a casa era complicada, no podías estar con tu familia o tus hijos, eso era muy duro. Tener que estar protegiéndote con los pocos medios de que se disponía al principio, a lo que había que añadir que veías a la gente enfermar, enfermeras de UCI que lo han pasado muy mal o enfermeras de consulta que han ido a planta, o de quirófano a UCI, adaptándose sobre la marcha. Esta profesión se merece un gran homenaje por lo que ha rendido y por lo que se ha volcado. Por mucho que lo repitamos, nunca vamos a ser capaces de describir lo doloroso que ha sido; esperemos que lo vayamos superando. Desde el minuto 1, el Colegio puso una línea de atención psicológica para todas las profesionales; de hecho, una vez pasado lo peor, la psicóloga sigue atendiendo en el Colegio de forma presencial. Ha sido muy útil y nos ha echado una mano a todos. En este sentido, aprovecho la oportunidad para pedir un tratamiento normalizado hacia las enfermedades mentales, aún estigmatizadas; todos podemos padecerlas, o tener a alguien cercano. Y más en situaciones de pandemia se pueden precipitar estados de angustia, ansiedad…, por lo que pido normalización.


P.- Aparte de la pandemia, la enfermería sigue arrastrando otras reivindicaciones. Cuénteme.
R.-
La carrera profesional, la prescripción enfermera, además de otras cuestiones que han ido surgiendo como la jubilación anticipada, los ratios de enfermería, las especialidades que deben desarrollarse, la creación de categorías profesionales… Estos últimos aspectos son, a mi juicio, lo primero que debemos atender, no podemos tener, como ocurre ahora, enfermeras de Atención Primaria trabajando en Ginecología. Si nos hemos formado para ser enfermeras de familia y comunitaria debemos desarrollar nuestra actividad en Primaria.


P.- Precisamente, la Atención Primaria sigue denunciando sobrecarga de trabajo…
R.-
La mejor dotación de enfermeras en Atención Primaria es algo que tiene que llegar inevitablemente, porque tenemos una población cada vez más envejecida, mucha en entornos rurales, con enfermedades crónicas que necesitan atención comunitaria y debemos olvidarnos del hospital, el etnocentrismo hospitalario debe desaparecer.


P.- ¿La enfermería escolar también es importante para el Colegio, no?
R.-
Sí. Hace poco estuvo una enfermera que trabaja con niños con perfil autista, nos pidió apoyo y se lo estamos dando. En la Enfermería escolar están involucradas dos administraciones, la sanitaria y la educativa, aunque es una figura muy controvertida por el hecho de que no se llega al acuerdo de si la enfermera debe estar en el colegio durante las horas lectivas o bien atender en el centro de salud. A mi juicio, cualquier modalidad sería válida, el caso es dar el paso y que los niños se sientan atendidos y los docentes más seguros.


P.- Satse y otros sindicatos han previsto un calendario de protestas… ¿cómo actúa el Colegio ante esta agenda de reivindicaciones?
R.-
El Colegio no participa directamente. Todas las decisiones nos vienen dadas desde el Consejo General de la Enfermería que está elaborando, junto con el sindicato Satse, el calendario. Nosotros nos adherimos según nos van trasladando.


P.- ¿Cómo están las negociaciones, están avanzadas, en buena sintonía?
R.-
Ahora se está en proceso hacia la negociación. El hecho de manifestarse es un revulsivo para que se produzca lo otro. Y seguro que vamos a llegar, la profesión está dispuesta a dialogar y convocar una mesa para resolverlo, y la Administración también se muestra dialogante.


P.- ¿Se está consiguiendo que el enfermero joven se quede en Ciudad Real o sigue marchándose fuera en busca de mejores contratos?
R.-
Con los datos que dispongo, la mayoría se queda aquí. De hecho hemos incrementado la colegiación en mucho. Ahora, los graduados en Enfermería tienen la suerte de encontrar un primer trabajo nada más concluir la carrera. Existe una media de 3 meses y algo, luego desaparecen y al poco tiempo se van incorporando a distintas actividades en lo privado, concertado o público. Casualmente, hace poco vino un padre a dar de baja a su hija enfermera porque se habia ido a Noruega, con unos sueldos importantes, además de vivienda y gastos. Entiendo que una joven esté dispuesta a vivir esa experiencia, me da hasta envidia. Hay gente que se aventura pero la mayoría se queda en la provincia o en la región. En 2013 la situación era distinta, raro el día era que no hacía un certificado de baja de compañeras que marchaban a Reino Unido.


P.- Entonces, ¿hay oportunidades de trabajo en nuestro territorio, también en la gestión?
R.-
Aparte del Sescam, el desarrollo de la Sanidad privada ha sido brutal, no dejan de hacerse residencias, tengo entendido que se abrirán tres dentro de nada y todas necesitan su dotación de enfermeras. Oportunidades hay, es cuestión de aprovecharlas. Cierto es que la enfermería sociosanitaria, que es una especialidad que tenemos que desarrollar y tratar como se merece, cuenta con una retribución desigual a la dedicación y tampoco es equiparable a la del servicio público. Los colegios poco tenemos que ver, pero animo a los sindicatos de clase a que tengan muy en cuenta a la enfermería sociosanitaria, porque cuanto mejor estén ellos, mejor tratarán a nuestros mayores.


P.- ¿Cuántos colegiados hay inscritos?
R.-
Somos el colectivo profesional más numeroso de la provincia con 3.800 colegiados, desde que llegó la actual Junta de Gobierno hemos aumentado en 500. Pero también estamos incrementando la participación en el colegio, la tercera parte de los colegiados utilizan tres veces al año mínimo el Colegio. Pero, debemos conseguir mucha más adhesión. El contacto con la facultad es muy bueno. Soy de la primera promoción de diplomados de Enfermería de la provincia y tuve la suerte de tener a Carmina Prado de profesora, compañera y amiga.


P.- Alguna cosa más que añadir…
R.-
Sí, este otoño presentaremos un proyecto muy bonito del Colegio. La plazoleta existente entre las calles Toledo y Pedrera Baja, frente a la Puerta de Toledo, se va a dedicar a la Enfermería, en concreto se denominará ‘plaza de la Enfermera’, y se erigirá una escultura. Me hace mucha ilusión rendir este pequeño homenaje a la profesión.

Texto: Oliva Carretero Ruiz Fotos: Nieves Oliver, Ayer&hoy