Hace ya casi 65 años que fue fundada la Cooperativa Santísimo Cristo de Villajos en la localidad de Campo de Criptana. Actualmente son más de 1.200 los socios que acoge esta organización social y económica donde se trabaja con las variedades de aceitunas “Arbequina”, “Picual” y “Cornicabra” dentro de la comarca manchega en una ubicación privilegiada.

Su origen histórico hay que localizarlo allá por 1953 cuando la Hermandad Sindical de Labradores y Ganaderos de la localidad adquirió unos terrenos en la calle García León, en el sitio conocido como “Eruelas”, para edificar una almazara. En 1955 se acometió este proyecto con la aportación necesaria del denominado Instituto Nacional de Colonización. En marzo de 1956 se da cuenta de encontrarse la obra totalmente finalizada junto con la relación de la diversa maquinaria instalada.

En diciembre de 1957, tras haber sufrido un incendio que provocó cuantiosos daños materiales en las instalaciones de la joven Almazara, se reúnen en el domicilio de la Hermandad un total de 82 agricultores vecinos de la Villa y firman el acta para la constitución de una nueva cooperativa del campo con la denominación de “Cooperativa Agraria y de Caja Rural Santísimo Cristo de Villajos” cuya actividad principal será la de la obtención, elaboración y, posteriormente, envasado de aceite de oliva.

Posteriormente la titularidad de los terrenos adquiridos por la Hermandad de Labradores y Ganaderos se traspasó a la nueva Cooperativa en escritura pública otorgada en fecha 24 de junio de 1961.

Izq y centro: Instantes de la inauguración de la Cooperativa Santísimo Cristo de Villajos en 1957. Dcha.: Diferentes socios en la inauguración de las nuevas instalaciones en 2003. 

Así en 1974 se halla incluida en la “Relación de las Almazaras” de la provincia de Ciudad Real con la autorización “para molturar aceituna” expedida por la Comisaria General de Abastecimiento y Transportes de la Delegación Provincial de Ciudad Real y para evitar la actividad fraudulenta de almazaras que no cumplían la normativa del momento.

A principio de los años 80 se sustituyeron los molinos antiguos utilizados (denominados de “molones”) por un nuevo molino moderno que permitió dar un salto cualitativo tanto en las técnicas de trabajo como en el avance hacia unas mejores condiciones en la calidad del aceite. De aquellos años tenemos la siguiente composición de los cargos directivos de la Cooperativa Cristo de Villajos: José Gregorio Gutiérrez-Jiménez (Presidente), Ramón Jiménez-Zarza, León Moratalla, Maximiliano Manzaneque, Pedro Pérez Villafranca y José Sánchez-Manjavacas.

Más novedades de los últimos años del pasado siglo XX fueron la adquisición de una envasadora y, sobre todo, una línea completa para la recepción y limpieza de aceituna (los socios ya no tenía que ablentar la aceituna previamente a su descarga en la almazara; además se permitió la entrada de asociados de localidades vecinas de Campo de Criptana. Finalmente se sustituyó el obsoleto sistema de prensas por una línea completa de extracción automática del aceite. A partir de este momento se conseguirá un salto definitivo en el cumplimiento de los estándares de calidad y las normas de índole sanitaria, así como en la calidad del aceite que llega a los hogares.

De 1999 nos encontramos con una serie de datos técnicos para conocer el aumento de producción de aceite de la cooperativa. En concreto, en ese momento, se cuantifica en 425 m3 el volumen de aguas residuales procedentes del lavado de aceitunas por lo que se solicitaba a la Conferencia Hidrográfica del Guadiana la construcción de una balsa de evaporación impermeabilizada de 570 m2 en el polígono industrial de la localidad. En esos momentos ya era evidente la necesidad de unas nuevas instalaciones para cubrir la evolución productiva de los cooperativistas asociados.
Y así llegamos a diciembre de 2003 cuando se procedió a la inauguración de las nuevas instalaciones de la Cooperativa Cristo de Villajos en su ubicación actual en el Polígono Pozo Hondo de la localidad criptanense.

El presidente de la Cooperativa, José Andrés Quintanar, estuvo acompañado en el acto inaugural por el Delegado Provincial de Agricultura, Esteban Esquinas, y el alcalde de Campo de Criptana Santiago Lucas-Torres. En dicho acto se alabó la inauguración de estas magníficas instalaciones que permitirían la buena selección del producto que se iba a producir posibilitando una elaboración de un excelente aceite convirtiéndose en otro producto emblemático de Campo de Criptana.

 

Izq.: Momento de uno de los reconocimientos al aceite Chitrana. Dcha.: “La aventura del Aceite”, iniciativa turística patrocinada por la Cooperativa Santísimo Cristo de Villajos.

Desde aquel y hasta la actualidad la introducción de nueva maquinaria y las mejoras en las instalaciones han sido constantes. Inversiones que no sólo han cumplido con creces sus objetivos iniciales sino que han permitido explorar nuevas posibilidades ante las demandas de un mercado y una sociedad en constante evolución.

En la última década y siendo presidente Hermenegildo Elvira, la Cooperativa se ha visto inmersa en multitud de iniciativas y proyectos para dar a conocer su actividad y la importancia de su aceite. Así, dentro del programa “Doce vientos, doce aventuras en la Tierra de gigantes”, se han desarrollado jornadas de puertas abiertas, catas comentadas de aceite, conocimiento del proceso de elaboración del aceite (“el oro líquido”), iniciativas sobre turismo, charlas para escolares…

Como muestra del buen trabajo realizado por la Cooperativa Santísimo Cristo de Villajos de Campo de Criptana tenemos diferentes premios obtenidos por el aceite elaborado en la misma, la marca “Chitrana” , en prestigiosas ferias oleícolas a nivel internacional: 4º puesto obtenido por la Escuela Superior del Aceite de Oliva (ESAO), Medalla de bronce en varias ediciones del Concurso Internacional de Los Ángeles, galardón “Prestige Gold” en el Concurso Internacional del Mediterráneo en Jerusalén,…

Estos galardones son fruto del esfuerzo y dedicación de los olivareros criptanenses y de todo el personal que forma parte de la cooperativa consiguiendo una continuada excelencia y posicionando el aceite Chitrana entre los mejores del mundo. Además no hay que olvidar el reconocimiento local recibido en 2018 cuando la Cooperativa recibió su Premio en la XXVII Gala “El Burleta”.

En la actualidad la Cooperativa Santísimo Cristo de Villajos gestiona una tienda que en su origen se orientó hacia los socios pero que hoy en día está abierta para el público en general. En este establecimiento se ofrece todo tipo de productos relacionados con el aceite y el olivo, así como productos derivados de la aceituna: cosméticos, artesanía, etc. Además, complementando su oferta se venden otros productos alimenticios del resto de cooperativas de la localidad de Campo de Criptana.

Entre los retos que la cooperativa tiene marcados para el futuro destacan el objetivo de contar con una nueva maquinaria de última generación que situará a la sociedad en la vanguardia de la región en este tipo de instalaciones, además de ampliar la superficie de la propia Almazara con la adquisición de terrenos adyacentes. De cara al exterior, sin duda el reto es seguir superándose en la búsqueda de la calidad y la obtención de la excelencia de nuestro aceite, hasta conseguir un producto que se diferencie claramente del resto en medio de la gran competencia que reina hoy en día en el mercado oleícola.

Texto: Ángel S. Martín-Fontecha Guijaro
Fotos: Cooperativa Cristo de Villajos