Carlos Marín / Presidente de la Federación Empresarial de Ciudad Real-FECIR.

El sector del automóvil es un termómetro de la situación por la que pasa una provincia y un país. La venta de automóviles, ya sean nuevos o de ocasión, son un barómetro (por seguir con instrumentos de medida), de si “hay alegría” en el consumo.

Durante años la crisis que ha padecido el sector ha provocado que muchos concesionarios, talleres y empresas auxiliares o que viven de este importante sector hayan pasado por una situación histórica, pero de “números rojos”, es decir, caída de ventas, con lo que esto trae consigo para empresas que son pymes, que no tienen un potencial económico que les haya podido sustentar durante tantos años de crisis que hemos padecido.

El mundo del automóvil, la motocicleta, vehículos pesados y de transporte y el de sus accesorios ha vivido una crisis sin precedentes en la provincia, que ha podido ser paliada con los diferentes programas PIVE, que han puesto “pequeñas soluciones” a una situación muy complicada.

Es cierto, que antes de la crisis, se vivió como en la práctica totalidad de los sectores un “boom” que como vimos desgraciadamente a continuación no era real. También fue así en el sector de la automoción, pero yo siempre subrayo lo mismo que la profesionalidad, el ingenio, las horas sin dormir y desvelos de los empresarios y también por qué no decir en muchos casos de sus trabajadores, que en el caso de las pymes trabajan codo con codo, hizo que esta situación no fuera aún más perniciosa para todos.

Todos sabemos que cuando hay “movimiento de matrículas” es que la situación del mercado laboral, de las familias va mejor, y eso afortunadamente, gracias a decisiones en muchas ocasiones drásticas de apoyo al sector de la empresa, en general, y al de la automoción, en particular, han supuesto, que aunque no se alcancen las cifras de ventas de pasados años anteriores a la crisis (lo que creo va a ser complicado volver a ver), sí se obtengan ya unos números para poder ver este horizonte más luminoso.

Cada año, y cada vez más, se incrementa el número de venta de vehículos, motos, pero también de transportes más pesados (camiones, furgonetas, etc.), lo que pone de manifiesto que esta recuperación no sólo es en la sociedad, sino también en la empresa que requiere de un medio de transporte nuevo, que ya era necesario también cambiar, para no ser un parque automovilístico antiguo.

FECIR y su Asociación Provincial de Empresarios de Automoción, siempre ha estado al lado del sector, con el fin de poder colaborar en lo que fuera necesario con el objeto de relanzar el sector. Hemos denunciado en muchas ocasiones el intrusismo profesional, la competencia desleal, la venta ilegal de automóviles, la necesidad de apoyo, etc., y creamos una feria como FECIRAUTO (Feria de Vehículo de Ocasión), como respuesta a las necesidades que nos demandaban. Esta feria ha ido creciendo también año tras año y con ella “seguro que hemos puesto un granito de arena” para su recuperación.

Las perspectivas de futuro, no sólo para este año, son buenas, ya que como mencionaba con anterioridad, las cifras van aumentando mes a mes, pero para que este importante mercado no se estanque hay que seguir con medidas de apoyo al sector, con nuevos programas que incentiven estas compras, con una financiación acorde a las necesidades de este sector, etc. Todo ello hará que podamos acercarnos a los récord de ventas, pero siempre con “los pies en el suelo”, porque las pymes y los autónomos somos los primeros que hemos visto como el “coche descarrilaba” y no queremos volver a sentirlo, queremos que las autopistas del presente y futuro sean rectas y en buen estado, con el objetivo de contribuir a que esta provincia vaya creciendo poco a poco.