Francisco Javier Morales Hervás / Doctor en Historia

Carlos I (1517-1556)

Carlos I acumuló una inmensa herencia de territorios que poseían sus propias leyes, instituciones, monedas e intereses. Su único nexo de unión era el rey, que los gobernó con un sistema denominado “régimen polisinodial”, cuyo origen estaba en los RRCC. Los principales Consejos fueron: de Castilla, de Estado, de Hacienda, de la Inquisición, de Guerra y Consejos territoriales (Aragón, Italia, Navarra, Borgoña e Indias). Para gobernar los diferentes territorios se nombraban virreyes y gobernadores.

Política Interior

Carlos I llegó a España en 1517, pero centró su interés en el trono imperial al morir su abuelo Maximiliano de Austria en 1519. Ello provocó numerosas protestas en Castilla, donde no se veía bien que extranjeros ocuparan los altos cargos ni la demanda de dinero a las Cortes para actuar en el extranjero. La gota que colmó el vaso y desencadenó la revuelta de las Comunidades fue la marcha de Carlos I a Alemania en 1519 para ser coronado emperador tras obligar a las Cortes a proporcionarle fondos para el viaje.

El bando comunero, que estaba integrado fundamentalmente por las ciudades y parte de la baja nobleza y del bajo clero,inició el levantamiento en Toledo en 1520. Diversas ciudades castellanas crearon una Junta de Gobierno que pidió a la reina Juana su apoyo. Los comuneros fracasaron al carecer de coordinación interna y, encabezados por Padilla, Bravo y Maldonado, fueron derrotados en Villalar en 1521.

Casi de forma paralela se produjo en Valencia la revuelta de las Germanías (1519-22), que tuvo un carácter más social. Los nobles valencianos, apoyados por tropas castellanas, derrotaron a los sublevados en 1522.

Política Exterior

Estuvo condicionada por el ideal de Carlos I de una monarquía universal defensora de la fe cristiana.

  • Francia: los intereses comunes en Italia, Flandes y Borgoña les hizo enfrentarse en batallas como la de Pavía (1525), pero el conflicto se complicó al aliarse Francia con el papa Clemente VII, lo que provocó el saqueo de Roma por las tropas españolas (1527).
  • El Imperio Otomano amenazaba al Imperio Carolino por tierra y por mar. Aunque se derrotó a los turcos en Viena (1529), en el mediterráneo se alternaron triunfos (conquista de Túnez, 1535) con derrotas (Argel, 1541).
  • Los príncipes protestantes de la Liga de Smalkalda fueron derrotados en la batalla de Mühlberg (1547), pero el acuerdo definitivo llegó con la paz de Augsburgo (1555), que concedía libertad religiosa a los príncipes alemanes. Tras fracasar en su lucha por la unidad cristiana, Carlos I abdicó y dividió su imperio: Alemania para su hermano Fernando y el resto para su hijo Felipe.

A comienzos del siglo XVI se incrementaron las expediciones de conquista en América:

  • Hernán Cortes: en 1519 partió desde Cuba con unos cientos de españoles. Se alió con varios pueblos indígenas enemigos de los aztecas y en 1521 conquistó Tenochtitlán, capital del imperio Azteca.
  • Pizarro: entre 1527 y 1533 aprovechó los enfrentamientos internos de los incas para derrotar a Atahualpa y conquistar el imperio Inca.

La colonización de América permitió la expansión de la cultura hispana, pero provocó la desaparición de muchos elementos de las culturas precolombinas. Favoreció el surgimiento de una economía mundial más integrada y se relanzó la economía europea, pero se produjo una alta inflación con la llegada de grandes cantidades de oro y plata.

 

Felipe II (1556-1598)

Política Interior

Felipe II por Sofonisba Anguissola, 1565 (Museo del Prado). Wikipedia

Se organizó una compleja administración desde Madrid, donde se estableció la Corte (1561). Los principales problemas internos fueron:

  • Los moriscos: aunque convertidos al cristianismo, la mayoría conservaba sus tradiciones y se pensaba que podrían apoyar a los piratas berberiscos. Los moriscos se sublevaron en las Alpujarras (1569) y la rebelión fue duramente reprimida por don Juan de Austria en 1570.
  • Aragón: la nobleza aragonesa se oponía al creciente intervencionismo del rey y esta problemática se complicó con el caso de Antonio Pérez, secretario real que huyó a Aragón para evitar la justicia castellana. Felipe II hizo intervenir a la Inquisición, lo que provocó protestas, aunque finalmente el ejército restauró el poder real.

Política Exterior

Se intentó defender el catolicismo y mantener la herencia dinástica y la hegemonía europea.

  • Flandes: la nobleza flamenca no quería que se gobernase su territorio con los mismos principios de Castilla; además, el calvinismo se difundió con éxito en las provincias del norte, que se rebelaron en 1566. Felipe II aplicó una política represiva, pero las provincias del norte (Holanda y Zelanda) alcanzaron una independencia “de facto”, pasando a denominarse “Provincias Unidas”.
  • Inglaterra: Isabel I propició ataques de piratas ingleses a buques españoles que regresaban de América y apoyó a los sublevados flamencos. Para acabar con estos problemas, Felipe II organizó la Armada Invencible, pero la expedición fracasó en 1588, lo que debilitó el control de las rutas atlánticas.
  • Imperio Otomano: seguía expandiéndose por el mediterráneo y aumentaban los ataques de piratas berberiscos. Se creó la Liga Santa (1570) con el papado y Venecia, reuniéndose una gran flota que derrotó a los turcos en la batalla de Lepanto (1571), que frenó su avance, pero no supuso su derrota definitiva.
  • Portugal: al quedar vacante el trono portugués en 1580, Felipe II reclamó sus derechos como nieto del rey Manuel I, logrando la unión con Portugal, con lo que conformaba el mayor imperio conocido hasta entonces.

Imagen superior: Retrato del joven Carlos I de España, posterior a 1515 por Bernard van Orley. Wikipedia