Carlos Ramón Marín de la Rubia / Presidente de la Federación Empresarial de Ciudad Real, FECIR.

Hace apenas un mes que, como presidente, he renovado el compromiso de representar a cerca de 11.500 empresarios y autónomos de la práctica totalidad de los sectores y los municipios de la Provincia, presidiendo de nuevo la Federación Empresarial de Ciudad Real (FECIR).

Un trabajo que, a pesar de ser una Federación joven, sabemos cómo hacer, ya que contamos con la veteranía de nuestras Asociaciones y Federaciones, que llevan trabajando por el empresariado de nuestra provincia desde hace bastantes años (muchas de ellas suman ya más de 40 años con esa responsabilidad).

Podríamos extender mucho estas líneas hablando de nuestros diferentes programas, los logros de nuestras asociaciones, nuestra participación en las relaciones laborales…; pero aprovechando la oportunidad ofrecida por Ayer&hoy, quisiera destacar los retos que se nos presentan para los próximos años.

A nivel interno, el crecimiento de FECIR y las previsiones para el futuro más próximo reclaman unas nuevas necesidades de espacios desde donde realizar nuestro trabajo. Por ello, esperamos el inicio de las obras de restauración y acondicionamiento del edificio situado en la Ronda de la Mata de Ciudad Real.

En cuanto a nuestro trabajo como patronal seguiremos trabajando por el desarrollo de las empresas y autónomos como única garantía de prosperidad y de creación de empleo para la Provincia de Ciudad Real.

Para ello, es imprescindible la existencia de infraestructuras de las que, históricamente, esta provincia carece a pesar de estar en un lugar tan estratégico respecto al Eje Levante-Portugal o Madrid-Andalucía. Nuestra Provincia requiere de una mayor vertebración y comunicación entre nuestros Municipios y con las provincias y regiones colindantes.

Pero no podemos hablar de desarrollo empresarial sin hablar de la influencia de las cargas administrativas y las decisiones políticas en la prosperidad e incluso la sostenibilidad de nuestros negocios y, en consecuencia, en la creación y/o destrucción de los puestos de trabajo. Las cuentas públicas no pueden sostenerse únicamente a través de la recaudación impositiva.

La PYME, la MICROPYME y el AUTÓNOMO ya contribuyen demasiado y aunque se trate de vender que las medidas se hacen para que paguen los más ricos, la experiencia nos dice que, al final, al que le afecta la subida de los impuestos; el que tiene que pagar más por contratar al tener sus empleados aquí y no en cualquier país fuera de la Zona Euro; el que tiene que hacer cuentas para poder llenar el depósito y que no le cueste más trabajar que estar en casa; el que cada día debe reinventarse para mantener vivo su negocio (que no hacerse rico como muchos piensan) es el autónomo y pequeño empresario.

Desde FECIR consideramos que la solución no está en subir, año tras año, los tramos locales de IBI, sino que está en rebajarlos y facilitar la burocracia para que se instalen nuevas empresas, que paguen más tasas, que generen empleo y atraigan visitantes e incluso más habitantes con nuevas necesidades de viviendas y con pagos de impuestos.

La solución no está en proyectar carreteras, polígonos y otras infraestructuras por pura motivación política, cortoplacista e incluso localista, está en realizar una planificación amplia (como la que ya he comentado antes), con vistas a medio y largo plazo y sopesando las necesidades y potencialidades tanto propias como de los territorios cercanos.

En definitiva, la solución está en escuchar a estos empresarios y autónomos que estarían encantados de pagar más impuestos porque su empresa haya crecido más y su segunda familia (el personal que le acompaña en su empresa) es cada día más grande.

En FECIR mostraremos siempre nuestro compromiso a trabajar juntos por la Provincia y la Región y a seguir haciendo una Federación cada día más grande (en representación y en servicios) y cada día  más fuerte para ser mejor representante y defensora de los intereses de cada negocio, sea del tamaño y del sector que sea.

Por último, agradeciendo la oportunidad brindada por Ayer&hoy, me despido deseando a todos los lectores de esta revista, entre los que me encuentro, unas muy felices fiestas.