José Antonio Morales Sanz es presidente de la ONG Misión Humanitaria. Natural de Saceruela, y de profesión Guardia Civil en situación de retiro. Destinado en Mallorca, San Sebastián y Barcelona, en 1995 vuelve a Ciudad Real y se implica intensamente con la solidaridad y la cooperación internacional. También participa en la política local de su pueblo natal, siendo elegido concejal en el año 2003. Se destaca como director y organizador de las “Jornadas Micológicas de Saceruela” durante 15 inviernos; la organización de 10 ediciones de la “concentración moto turística de Saceruela”, en la puesta en valor y señalización de los antiguos y olvidados caminos a Guadalupe, organizando a su vez durante 16 años la “ruta cicloturística de Saceruela a Guadalupe”, entre otras muchas actividades. Pero su verdadera actividad, la más intensa, se centra en la solidaridad, siendo socio fundador de la Orden del Sácer desde el año 1991 y director de proyectos hasta 2013 con cientos de actuaciones en cooperación y miles de personas beneficiarias de estas ayudas. Finalmente, desde hace cinco años, se embarca con un grupo de amigos comprometidos en la fundación y presidencia de la nueva ONG Misión Humanitaria.

Queremos ser una ONG que sea “logística, aérea e internacional”

Pregunta.- ¿Qué es Misión Humanitaria?
Respuesta.- Misión Humanitaria es una pequeña ONG de Ciudad Real formada sólo por 12 socios; consideramos que 12 personas comprometidas son mejor que 100 que se limiten a pagar una cuota y se desentiendan del resto. Nacimos en el 2013 con la idea de trasladar ayuda humanitaria de una parte a otra del mundo y de apoyar a nuestras “contrapartes”, las monjas y misioneros con los que habitualmente trabajamos, en algunos casos hace ya más de 20 años. Nuestros compromisos principales los tenemos en República Dominicana y Haití apoyando y colaborando tanto con religiosas y misioneros como con ayuntamientos, bomberos, Protección Civil, policías locales…

Precisamente como ejemplo puedo poner a algunas policías locales de República Dominicana a las que hemos dotado de uniformes donados por los componentes de la Policía Local de Ciudad Real.

P.- ¿Por qué esta relación tan especial con la República Dominicana?
R.- Tengo muchos años de experiencia en todo lo relacionado con ayuda internacional y debo destacar que los problemas con las aduanas suelen ser los principales impedimentos para realizar muchas de las cooperaciones. Y precisamente la aduna de este país es la que más nos ha facilitado siempre las cosas. Por eso llevamos más de 25 años colaborando con este país. De hecho tenemos un hermanamiento con el municipio de Paraíso (R. Dominicana) y Saceruela de la época que yo era concejal.

P.- ¿Qué acciones concretas está haciendo Misión Humanitaria?
R.- Hacemos lo que nos dejan hacer y podemos… Las subvenciones están muy difíciles y en muchas de ellas no podemos entrar. Las condiciones que ponen en la actualidad son la mayoría de las veces insuperables. Cuando empezamos en cooperación la burocracia que nos exigían se reducía a dos folios. En la actualidad son auténticos dosieres de más de 250 folios. Antes explicabas lo que querías hacer y se concedía casi de forma inmediata. Hoy terminar el dosier es más costoso que hacer la propia obra en el terreno. Así que las pequeñas ONGs nos estamos quedando en muchos casos fuera de las subvenciones.

P.- Hablando de pequeñas ONGs, ¿por qué son necesarias habiendo otras tan grandes y poderosas?
R.- No hay tantas como parece… Hay muchas y grandes, pero, ¿y lo grande que es el Mundo? Tenía que haber millones de ONGs para dar solución a todos los problemas que hay en todo el mundo.

P.- Pero, ¿no sería mejor apoyar a una concreta que también está en Ciudad Real, por ejemplo, Cruz Roja, en lugar de hacerlo con otras más pequeñas?
R.- Creemos que cada una, tanto grandes como pequeñas, tienen su segmento. Nosotros llegamos a muchos sitios donde las grandes no llegan. Precisamente nuestro lema es “Llegamos donde los demás no llegan”.

P.- ¿Por qué no llegan las grandes?
R.- Las grandes no se dedican a micro proyectos concretos. Y sin embargo estos son muy importantes en las comunidades pequeñas. Como comprar una máquina de coser para una pequeña comunidad, de forma que con poco más de 100 euros se puede crear una cooperativa. Hacer un pozo en una pequeña población es una gran obra para ellos y significa poca inversión para nosotros, o dotar de casa a médicos o maestros en comunidades perdidas en la selva, por ejemplo.

P.- Pero seguimos con el problema de que los pequeños tienen menos recursos…
R.- Es así. Entre otras cosas porque no contamos con profesionales en la organización, somos voluntarios, los cuales son expertos en confeccionar grandes proyectos o solicitar fondos a gobiernos o instituciones supranacionales. Así nosotros no podemos llegar a los fondos europeos o de la AECID. Sin embargo, en la época de crisis nosotros hemos sobrevivido mejor al no tener que afrontar nóminas y gastos de infraestructuras, cosa que algunas grandes sí tenían, lo que ha llevado a cerrar o despedir personal. Por otra, parte nuestra ventaja es que casi el cien por cien de nuestros recursos van a la cooperación.

P.- ¿Cómo está organizada Misión Humanitaria?
R.- Sólo somos 12 miembros y contamos con un presidente, vicepresidente, secretaria, tesorero y logística. Hablando de logística, precisamente ahora tenemos un problema porque contamos con dos contenedores de material y uno de peluches y no podemos enviarlo por falta de transporte. Es una pena porque muchos niños se quedarán estas navidades sin su juguete.

P.- ¿No pueden hacerlo a través de otra ONG?
R.- Es difícil, hemos contactado con otras ONGs y nos piden que les facilitemos todo el transporte y es precisamente lo que nosotros necesitamos. El Ejército del Aire, gracias a sus misiones en el extranjero hemos enviado material, como ha sido el caso de Gabón el pasado año. Entramos en contacto con ellos por casualidad, a través de un militar de Ciudad Real. Hablando me comentó que era destinado unos meses a las misiones internacionales y por favor le pedí que se llevase en su mochila un par de peluches para los niños. Se interesó por el proyecto, habló con los mandos e intentó llevarse una caja de peluches. Al final se llevaron 5 palés de muñecos y de ropa nueva para niños y niñas en el avión de transporte de la misión “Mamba” que desarrolla el Ejército del Aire en Gabón.

P.- ¿Han pensado en aumentar el número de socios en la ONG?
R.- No. Consideramos que es mejor ser pocos, bien avenidos y comprometidos, que no contar con muchos socios no comprometidos.

P.- ¿Cómo consiguen los ingresos para poner en marcha proyectos?
R.- Lo socios no pagan cuota, ya que aportan su tiempo que es mucho más valioso para nosotros. Así que nos valemos de la lotería, mercadillos, donaciones de particulares y de vez en cuando alguna subvención que nos conceden por proyecto.

P.- Ha hablado de “contrapartes”. ¿Qué son exactamente?
R.- Son ONGs locales del país al que pretendemos hacer llegar la cooperación. Esta sólo puede llegar a través de esas organizaciones, sobre todo si trabajamos con fondos públicos. Nosotros principalmente trabajamos con monjas misioneras, que multiplican esa ayuda como si fuesen “los panes y los peces”. Son serias en la organización y en la burocracia que todo esto conlleva. Nos dan una gran seguridad jurídica.

P.- ¿En qué proyecto importante están embarcados en este momento?
R.- Estamos empeñados en entregar miles de peluches para los niños y niñas en los próximos meses. Podemos hablar de macro proyectos, pero el hecho de entregar a un niño un peluche o un juguete, algo que en muchos casos nunca ha tenido en su vida, es darle y transmitirle amor y felicidad, una acción que nunca olvidará. Los niños a los que van destinados no esperan nada en Navidad o Reyes Magos y de pronto se encuentran con un regalo que para ellos es lo más grande del mundo. Estas navidades iniciaremos una nueva campaña de recogida de peluches en colaboración con asociaciones y colectivos.

P.- Finalmente, ¿cuál será el futuro de Misión Humanitaria?
R.- Queremos ser una ONG “logística, aérea e internacional”. Este es nuestro planteamiento actual, llegar a acuerdos con empresas que trabajen la logística aeroportuaria para poder llevar en cualquier momento ayuda humanitaria a cualquier parte del mundo donde se necesite.

Texto y foto: Ayer&hoy