Verónica Reolid Losa / Dietista-Nutricionista de la Asociación de Celíacos de Castilla-La Mancha.

Primer mito: La enfermedad celíaca es una intolerancia o una alergia al gluten.

Realidad: La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune crónica (una vez que aparece, será de por vida) y multisistémica (afecta a varios sistemas del organismo) con base genética (es heredable en el 100% de los casos) desencadenada por la ingesta de gluten.

Segundo mito: La celiaquía tiene grados.

Realidad: No existen grados de celiaquía. No se es muy celíaco o poco celíaco. Una persona celíaca es más o menos sintomática, y manifiesta los síntomas de una forma u otra; pero el daño intestinal es el mismo en ambos casos.

Tercer mito: La celiaquía solo se da en la edad infantil.

Realidad: La enfermedad celíaca se puede desarrollar y/o detectar a cualquier edad aunque los síntomas de la misma, son diferentes en la infancia, adolescencia y en la edad adulta.

Cuarto mito: Los síntomas de la celiaquía son las diarreas y los vómitos.

Realidad: Se trata de un trastorno “multisistémico”, de modo que puede afectar a múltiples órganos y sistemas. No solamente las diarreas y vómitos deben ponernos en alerta.

Quinto mito: Yo no soy celíac@, soy intolerante al gluten.

Realidad: Existe el síndrome de “sensibilidad al gluten no celíaca”, con síntomas similares desencadenados por la ingesta de gluten. No es enfermedad celíaca, pero el tratamiento es el mismo: dieta estricta sin gluten durante toda la vida.

Sexto mito: “A mí no me pasa nada por tomar un poco de gluten”.

Realidad: Por un poco, sí pasa. Aunque no hay síntomas externos, el daño intestinal es el mismo. Recuerda: dieta estricta sin gluten durante toda la vida.

Séptimo mito: La celiaquía se puede curar con los años.

Realidad: Si se hace una dieta estricta sin gluten de por vida, desaparecerán los síntomas y enfermedades asociadas, pero no se cura ni tiene medicación a día de hoy.

Octavo mito: si el gluten es malo, todos deberíamos comer sin gluten.

Realidad: El gluten sólo afecta a las personas celíacas. Para una persona no celíaca, no tendrá ningún beneficio ni peligro eliminar el gluten de su dieta.

Noveno mito: La dieta sin gluten adelgaza.

Realidad: La mayoría de los panes o bollos sin gluten, contienen muchas más grasas y azúcares que sus equivalentes con gluten, para conseguir la misma textura y esponjosidad.

Décimo mito: Muchos restaurantes informan de la presencia/ausencia de gluten en sus platos. No hay problema.

Realidad: En las cartas sólo se declaran los alérgenos de los ingredientes de los platos. Esto no es suficiente para la persona celíaca. Siempre debemos asegurarnos de que no hay trazas por la posible contaminación cruzada durante la elaboración.