Se acercan los meses de las comuniones, abril, mayo y junio, y pese a las restricciones que estamos viviendo por la Covid-19, parece que este año los niños que tienen previsto realizar su Primera Comunión lo podrán hacer y no será necesario aplazarlas como el año pasado, pero eso sí, tendrán menos invitados, reduciéndose prácticamente a los familiares más directos y algunos cambios en cuanto a la celebración de esta, como es el uso obligatorio de la mascarilla.
La Primera Comunión es una ceremonia importante en la vida de cualquier niño. Además, puede que tu hijo sea celíaco y que hasta ahora no te hubieras planteado que las formas con las que se comulga habitualmente contienen gluten. Pero no te preocupes, los celíacos también pueden comulgar bajo la especie de vino y con unas formas especiales, confeccionadas con almidón de trigo que han sido tratadas para reducir la cantidad de gluten hasta límites tolerables, lo que permite la panificación, pero sin perjudicar su salud.
Así que el primer paso que debes realizar es hablar con el catequista o el párroco de tu Parroquia para comentar que tu hijo es celíaco y precisa de formas aptas para celíacos. En muchas parroquias disponen de ellas, así que consúltalo. En el caso de que la Parroquia no disponga de ellas, la familia las puede proporcionar, para ello puedes solicitarlas a la Asociación de Celíacos.
Si tu hijo va a hacer la comunión en el colegio, el procedimiento es el mismo, debes hablar con el capellán del colegio o la persona encargada de las comuniones para comentar que tu hijo es celíaco y precisa las formas especiales, en caso de que el colegio no disponga de ellas, la familia las puede proporcionar.
Es aconsejable también que lo comentes para que lo tengan en cuenta en los ensayos previos que realizan los niños, y que el niño celíaco también los pueda hacer.
Tras realizar la comunión, es recomendable comprarle al niño un portaviático para que pueda llevar sus formas especiales cuando acuda a misa. Es imprescindible llegar un poco antes de la celebración de la misa y acercarse a la Sacristía para comentar al sacerdote que el niño ese día va a comulgar. Si es una parroquia a la que no sueles ir, te indicarán si tienen formas aptas o te pedirán que las proporciones tú, por este motivo conviene llevarlas siempre.