Luis I fue rey de España desde el 15 de enero de 1724 hasta su muerte 229 días después, lo que convierte a su reinado en el más efímero de la historia de España. Era el hijo mayor de Felipe V y María Luisa de Saboya. El rey Felipe V firmó un decreto por el que abdicaba en favor de su hijo Luis. El príncipe estaba casado con la princesa francesa Luisa Isabel de Orleáns desde el 20 de enero de 1722. Cuando contrajeron matrimonio él tenía quince años y ella doce. A los siete meses de haber ascendido al trono, el monarca murió de viruela en Madrid el 31 de agosto de 1724, con diecisiete años. Este reinado relámpago fue intrascendente por su brevedad y su padre, Felipe V, volvió al trono después de su muerte.