En un coqueto establecimiento junto a la parada de autobuses local, en concreto en la calle Juan de Zúñiga número 131, nos encontramos con una excelente oferta gastronómica que nos lleva a disfrutar de los cafés y almuerzos, de un menú diario, de comidas para llevar y además la posibilidad de degustar platos tradicionales como la insustituible y deliciosa paella.
A todo lo anterior hay que añadir sus sabrosas tapas, aperitivos caseros o sus generosas raciones, que hacen del Bar de la Estación de Autobuses un local que no podemos dejar de conocer.
Bajo la dirección de Julio Torres Ortiz y Elena Stryzhchenko que, aunque iniciaron su actividad en este local el año pasado, cuentan con una dilatada experiencia en todos los aspectos que atañen al mundo de la hostelería; podemos disfrutar de un grato ambiente con un servicio familiar y cordial.
La propuesta culinaria de sus menús diarios, muy económicos y abundantes, nos lleva a una exquisita elección entre varios primeros platos (que según el día puede ser ensalada césar, judías verdes, paella mixta, sopa castellana, revuelto de la casa, potaje, callos, panaché de verduras, judías blancas, pisto con huevo, ropa vieja de cocido, lentejas,…). Para continuar con unos deliciosos segundos platos (que varían desde unos calamares a la andaluza, albóndigas caseras a la jardinera, solomillo de cerdo, entrecot, codillo al horno, pescado del día, carne en salsa, oreja adobada, bocartes a la andaluza, pinchos morunos,…)
Para momentos especiales podemos optar por alguna de las sugerencias de la dirección del local que nos invita a probar su costillar a la barbacoa, el rabo de toro a la cordobesa, los croquetones caseros, los magníficos gambones, la ración de oreja al ajoaceite, los populares duelos y quebrantos o una exquisita ración de jamón de bodega.
Una amplísima variedad de comida tradicional se nos ofrece que será capaz de saciar al más exigente de los paladares. Sin duda, en el Bar de la Estación de Autobuses de Argamasilla de Alba, con un aforo de 38 personas, podemos disfrutar de unos gratos momentos entre amigos o con la familia, con una excelente relación calidad-precio.
