Años de esfuerzo y muchas horas de trabajo para llegar a cumplir cuatro décadas de actividad hostelera. Bar Herencia es uno de esos bares históricos, de los que mantienen su esencia sin dejar de adaptarse a los nuevos tiempos

Tan sólo uno días después de haber finalizado el Mundial de España, el mundial de “Naranjito”, se inauguró en la localidad herenciana un local que cuatro décadas después es un referente de la actividad hostelera local, convirtiéndose en el único establecimiento que no ha modificado ni su dirección ni su ubicación en los referidos 40 años.


Así, en julio de 1982, un matrimonio de herencianos asentados en Fuenlabrada (Madrid) pone en marcha un proyecto en el que habían puesto sus esperanzas de volver al pueblo. Tenían su trabajo en la ciudad madrileña, incluso implicados en la vida social y política del lugar, pero el amor a su terruño natal era suficiente motivo para romper con la cómoda estabilidad para afrontar retos no exentos de riesgos y sinsabores.


Y así, Antonio López-Serrano Bolaños y Valentina Sánchez-Paulete Romero regresan a su patria chica y montan un bar, y como no podía ser de otra manera el nombre estaba decidido: “Bar Herencia”.

Izq.: Antonio y Valentina, pioneros de este proyecto hostelero. Centro: Antonio, en una foto de hace décadas, con un asiduo cliente. Dcha.: Antonio López-Serrano desde la barra del originario Bar Herencia.


De la inauguración aún se recuerdan aquellos primeros cuatro días, con sus cuatro noches, de celebración; y como desde el primer momento se puso de moda esa tapa basada en unas sabrosísimas “alitas de pollo” que se suministraban en cantidades astronómicas. En los primeros diez años se llegaban a consumir, a la semana, hasta 100 kilogramos de esta especialidad.


Desde entonces este local se ha convertido en uno de esos bares de toda la vida, un lugar de sitios elegidos que tienen “poso”, que tienen una especie de esencia que les hace perdurarse en el tiempo y mantenerse siempre llenos.


Y desde el principio, el lugar se convirtió como punto de referencia y patrocinio de asociaciones de la localidad. Fue uno de los pioneros de contribuir con el fútbol sala local (entonces “futbito”) comprando unas camisetas de color rosa al equipo S.O.S., pero también fue un referente para el fútbol local, no en vano, Antonio López-Serrano fue presidente del Atlético Herencia y del Herencia C.F., (viviendo la euforia de ver por última vez, de momento, al club herenciano participando en Tercera División).
Desde los inicios, los hijos del matrimonio han echado una mano en el bar, toda ayuda era poca en la economía familiar. Así, el mayor de los hermanos, Antonio “Toni”, cuando aún apenas alcanzaba una altura aceptable para defenderse en la barra, se convirtió en protagonista en el quehacer cotidiano de la actividad hostelera.

Izq.: La familia López-Serrano Sánchez-Paulete al completo. Dcha.: Antonio junto a su hijo José Luis cuando esté último aún era un adolescente.


La única hija del matrimonio, Conchi, desde pequeña acompañando a su madre entre los enseres de la cocina. Aún hoy sigue siendo la cocinera del local, experiencia y saber hacer no podemos negarle. Otro de los hijos, José Luis, también ha sido otro de los referentes familiares en la historia y evolución de este lugar.


Con motivo de la jubilación de Antonio López-Serrano, hace 12 años, se hizo un lavado de cara del lugar y el pequeño de la saga familiar, Javier, tomó las riendas del negocio, con la participación, como se ha indicado antes, de Conchi, la hermana siempre unida desde la cocina a la oferta gastronómica diaria para los clientes.


Este último cambio conllevó también un cambio en la denominación del lugar, y así, desde 2010, el lugar se llama “Nuevo Bar Herencia”. Una mínima modificación para mirar al futuro con esperanza, pese a las continuas crisis de todo tipo, pero sin perder la esencia y la ilusión de aquel matrimonio que quiso apostar por su pueblo y dejar su estabilidad en “los madriles” por un porvenir con sus hijos en su pueblo natal.


Curiosamente Javier López-Serrano, que hoy podemos ver en la barra de este bar, tenía dos meses cuando sus padres emprendieron la aventura. Hoy, cuarenta años después, Javi y Conchi atienden a su fiel clientela bajo la atenta mirada de sus padres que por hábito cotidiano tienen la visita al que fue su negocio.

Izq.: Antonio junto a su hijo Javier en una foto más reciente. Centro: los hermanos José Luis, Antonio, Conchi y Javier. Dcha.: celebrando una comunión familiar en el Bar Herencia hace algunas décadas.


A lo largo de estos años, por el bar se han forjado y han pasado profesionales de la hostelería local. Santi Valdepeñas, Ramoncín, Mercenario, Jose Miguel… han trabajado o trabajan en este lugar emblemático de la actividad hostelera en la localidad.


Cuarenta años de historia, cuatro décadas de actividad hostelera donde la experiencia aconseja mantener lo que tenemos y disfrutar un poco más de la vida porque son muchos años de esfuerzo y muchas horas de trabajo, y siempre transmitiendo el cariño a nuestra fiel clientela.


Muchos años de esfuerzo y muchas horas de trabajo para llegar a cumplir cuatro décadas de actividad hostelera. Bar Herencia es uno de esos bares históricos, de los de siempre, de los que mantienen su esencia sin dejar de adaptarse a los nuevos tiempos.


Texto: Ángel Martín-Fontecha. Fotos: Bar Herencia