Decía en un artículo hace unos meses que comenzar con esta frase o titular puede suponer que el mundo de la empresa quiere crear algún escenario sombrío en un presente y futuro cercano. Pero la realidad es “tozuda” y no sólo Fecir, como viene anunciando desde hace tiempo esta posibilidad sino también desde muchos foros económicos, empresariales, etc., se está poniendo negro sobre blanco que es “tiempo de incertidumbre”.
La realidad, y ahí están cada día los datos tanto macro económicos, como los más cercanos a nuestra realidad más cercana, que son la de miles de pymes y autónomos subrayando que la situación no es gratificante, no solo para el sector empresarial, sino, por supuesto, para el resto de la sociedad.
Los empresarios somos los verdaderos creadores de riqueza y empleo, y si las circunstancias políticas, económicas no son halagüeñas, vuelvo a reiterar es tiempo, al menos, de incertidumbre.
Esta situación es una realidad que puede corroborar el empresario y autónomo de la provincia. Esta inquietud que vive el mundo de la empresa en general (ya que muchos sectores no han salido aún de una crisis sin precedentes en nuestra historia) se debe a que se tornan nubarrones que parece que no traerán una lluvia de medidas, en favor de las empresas, sino más bien lo contrario, una «tormenta» de decisiones, que traerán consigo que los retos y sueños de cada uno de los empresarios y autónomos no salgan a la luz, tal y como es necesario para el desarrollo de España.
Es clave para el devenir de nuestra provincia y de nuestro país, que la clase política de un paso hacia delante en el entendimiento, en saber ceder, en conocer cuáles son los nexos de unión, para tomar medidas que, de nuevo, ahora que aún es tiempo para poder afrontar una situación cada vez más delicada, no sólo en nuestro entorno más cercano. Fecir se sienta, por ejemplo, en la mesa con sindicatos para, cada uno desde sus posiciones, luchar por el desarrollo de nuestra tierra. Y al final se llegan acuerdos desde unas posiciones distantes desde el inicio. Pero el bien común hace que se firmen convenios. Fecir no se levanta de la mesa hasta que se llega a acuerdos, por ese bien común.
Ahora que nos enfrentamos a unos nuevos comicios y tanto si los resultados son similares a los actuales como si existen mayorías, es vital que se llegue a acuerdos por el futuro de este país. Dejemos al lado “rencillas” y miremos más allá, claro está dentro de unas medidas y decisiones de apoyo a los empresarios, para que se vuelva a retomar esa confianza. Seguro que todos, de verdad, ganaremos.
A pesar de que los gobiernos regional, provincial y ayuntamientos de esta provincia, de un color u otro, han elaborado y puesto en marcha diferentes leyes que han favorecido nuestro crecimiento local, provincial y regional, con el objeto que el empresariado genere empleo, tal y como ha sucedido en los últimos años, reitero que es tiempo de incertidumbre. Tal y como vengo manifestando en distintos foros y reuniones, y así lo vienen también indicando nuestras asociaciones miembro de Fecir, es necesario si no vital, que se lleven a cabo medidas de calado para que los empresarios retomen esta ilusión, ya que los anuncios que se hacen o que lanzan no son muy alentadores, hasta la fecha, para el sector empresarial.
Todos buscamos que los nuevos sueños se hagan realidad; los empresarios y autónomos así lo esperamos y estamos abiertos, para que este tiempo de incertidumbre pase a ser una época de bonanza y de felicidad para todos. Esta provincia se lo merece porque hay hombres y mujeres que cada día se levantan para hacer de ella un lugar donde haya presente y futuro.