Carmen Quintanilla Barba / Presidenta Nacional de AFAMMER

El 15 de octubre, Día Internacional de la Mujer Rural, los ojos del mundo miran al mundo rural y nos anuncian todos los restos que nos quedan por alcanzar para que la igualdad de oportunidades sea una realidad.

También es un momento fundamental para poner de manifiesto ante la opinión pública los pasos necesarios que tenemos que dar para erradicar cualquier forma de discriminación (brecha digital, salarial y de empleo) y que los derechos de las mujeres y niñas no sigan siendo vulnerados en el mundo.

Sin embargo, este mes de octubre de 2022, quiero mirar al pasado para reconocer a aquellas mujeres que día a día nos abrieron el camino de la igualdad a través de sus acciones y su trabajo, ellas no eran conscientes de lo que era el feminismo pero hicieron posible muchos de los avances en igualdad que se han producido en las últimas décadas.

Reconozco que en estos días previos al Día Internacional de la Mujer Rural he sentido una especial emoción al recordar el gran legado que hemos construido las mujeres rurales de AFAMMER durante los 40 años de vida de nuestra organización no gubernamental. Pero sobre todo, al acordarme de esas grandes mujeres que me acompañaron durante los inicios; de las que se han unido en el camino y como no, de las que me siguen acompañando día a día. Ellas son la fuerza y el sentido de AFAMMER.

El ritmo frenético de nuestro día a día provoca que a veces no seamos conscientes de los cambios que se producen a nuestro alrededor, y no es hasta que ya han transcurrido los años cuando vemos lo que nuestras acciones pueden causar en los demás.

Hoy pienso en cómo estábamos en 1982 y en cómo estamos ahora y no puedo evitar sentir orgullo de todo lo que hemos alcanzado en estas cuatro décadas de trabajo y esfuerzo para visibilizar a las mujeres de nuestros pueblos que por allá en los años 80 eran invisibles y no existían para la sociedad, cuantos estigmas, discriminación y sin embargo lo hemos logrado y hoy formamos parte de Organismos Internacionales, la ONU, Consejo de Europa y de la agenda política y social de España y de toda la comunidad internacional.

Por ello, en este Día Internacional de la Mujer Rural quiero dar las gracias a las mujeres rurales de AFAMMER que durante todos estos años han alzado la bandera de la igualdad de oportunidades en el medio rural; a sus maridos e hijos por apoyarlas y comprender que había que quitarles parte de su tiempo con ellos por un bien común; a todas las personas que nos han apoyado y que lo siguen haciendo, y como no, a las mujeres de más edad que nos abrieron el camino en una época donde las desigualdades formaban parte de su vida.

Gracias por habernos ayudado a visibilizar y dar voz a las mujeres rurales y estar junto a nosotras desde el principio. Por confiar en AFAMMER durante nuestros comienzos, en el que un pequeño grupo de mujeres comenzó a recorrer los pueblos de España para hablar de mujer rural, cuando ya avisábamos de que si no ocupaban el lugar que les correspondía en la vida social, económica y cultural, pondríamos en grave peligro el futuro de nuestros pueblos.

Hoy nuestro medio rural tiene la generación de mujeres jóvenes mejor formadas de la historia. Y la tienen porque sus madres y abuelas tuvieron que hacer grandes sacrificios para que ellas tuvieran un futuro y las oportunidades que ellas no tuvieron.

Por todo ello, en este día tan especial, y cuando cumplimos 40 años de historia sigo pensado y acreditando que las mujeres rurales siguen siendo el futuro de nuestro pueblos y el desarrollo sostenible está en nuestras manos.