Sus compactas dimensiones externas no deben llevar a engaño: el DS 3 CROSSBACK cuenta con múltiples tecnologías de última generación. No hay que olvidar que DS Automobiles desempeña el papel de marca pionera en la introducción de nuevas soluciones tecnológicas en el seno de Groupe PSA.

Si a esto añadimos la atención particular de la Marca por los grupos ópticos, se puede entender mejor cómo el DS 3 CROSSBACK puede presumir de un alumbrado que se sitúa en la vanguardia.
El sistema DS MATRIX LED VISION suma la tecnología de los proyectores Full LED con los haces de luz Matrix Beam. De este modo, la luminosidad se regula automáticamente para proporcionar la iluminación óptima en cualquier circunstancia. Este dispositivo proporciona, en cada momento, la máxima intensidad luminosa posible en carretera sin molestar a los demás vehículos, conjugándolo con el resultado estético de una pequeña secuencia de joyas.

Este sistema está formado por tres módulos LED, que se encargan de la función de luz de cruce, mientras que un módulo MATRIX BEAM se ocupa de la función de luz de carretera. Están divididos en 15 segmentos independientes, que tienen la tarea de asegurar que la dirección y la potencia del haz luminoso sean perfectas.

Un resultado visible de este sistema se puede comprobar durante la puesta en marcha del vehículo, cuando una sutil luz púrpura produce un efecto cautivador que ha convertido en inconfundible la firma luminosa del DS 3 CROSSBACK.

La funcionalidad de este sistema de iluminación evolucionado puede contar con un poderoso aliado. El ACTIVE SAFETY BRAKE se encarga de frenar automáticamente en situaciones de emergencia. Es una de las mayores innovaciones tecnológicas del DS 3 CROSSBACK.

Su capacidad de detección destaca por una extraordinaria precisión y eficacia: automóviles, motocicletas, peatones y ciclistas no pasan inadvertidos ni de día ni de noche.

Gracias al radar de última generación, estratégicamente situado bajo la amplia calandra del DS 3 CROSSBACK, se perciben acercamientos peligrosos a los distintos obstáculos y, tras una primera alerta visual, el sistema envía una señal visual y sonora. Ante una falta de reacción por parte del conductor, entra en acción el frenado automático, para evitar la colisión o ralentizar el vehículo lo máximo posible.

Eficaz a unas velocidades de entre 5 Km/h y 140 Km/h, este sistema se adapta tanto a un tráfico urbano congestionado como a una circulación fluida por autopista.

El conductor puede retomar el control del vehículo acelerando de un modo decidido, con la conciencia de haber recibido una información vital que ha evitado un accidente.