En la historia local de Tomelloso ha existido desde finales del siglo XIX una serie de sagas familiares dedicadas a la fotografía. Fueron paisanos que con su destreza técnica y su apuesta estética conformaron unas pioneras empresas en las que trabajaban toda la familia. De todas estas estirpes hoy queda aún presencia de los descendientes de estos aventureros de la imagen. Se trata de la firma Chacón, hoy con representación en diferentes localidades (La Solana, Argamasilla de Alba o Tomelloso); diferentes establecimientos que perpetúan el legado varias generaciones después.
El origen de esta estirpe de fotógrafos lo encontramos en la figura de Francisco Chacón Moreno, natural de La Solana y que estableció su estudio en la calle Veredas. Uno de sus hijos fue Francisco Chacón Martín-Albo, “Kiko Chacón” como fuera conocido popularmente, nacido también en la localidad de La Solana el 19 de Marzo de 1921. Desde muy niño aprendió a usar las antiguas cámaras fotográficas gracias a las enseñanzas de su padre, manteniendo el gusto por la profesión de “retratista”. No deja de ser curiosa esta definición profesional, hoy apenas usada, y que conlleva anejo un regusto de viejas emociones en el intento de capturar rostros y momentos de nuestro pasado.
Muy joven tuvo que abandonar junto con sus hermanas su pueblo natal debido a los trágicos acontecimientos de la Guerra Civil convirtiéndose en un retratista ambulante para ganarse el pan. En esta tarea profesional le acompañaba su hermana Cristobalina Chacón y, posteriormente, un cuñado suyo, Emilio Jiménez. Durante décadas varios domicilios profesionales donde tenía ubicada su actividad, tanto en Villahermosa (en la calle del Cura Vicario) como en Tomelloso (calle Alférez Provisional número 21, actual calle Independencia); no hay que olvidar que durante la postguerra el retrato se convirtió en un lujo que no aseguraba, por sí solo, un porvenir por lo que era preciso visitar todos los pueblos de la comarca. A partir de 1944 los retratos para el recién establecido D.N.I. fue uno de los servicios más recurrentes para nuestros antecesores.
Y así los trabajos de aquellos primeros fotógrafos se fueron desarrollando entre las fotos de paisajes y edificios típicos, los retratos individuales o grupos, las estampas de Santos, hasta concluir, muchos de ellos, en trabajos de fotoperiodismo para periódicos o revistas como “Nuevo Mundo”, “Mundo Gráfico”, Vida Manchega”, “El castellano gráfico”, etc.
“Kiko el fotógrafo” acabó asentándose definitivamente en Tomelloso, donde se casó con Nemesia Funes Muñoz, siendo recordado por sus paisanos por su carácter afable y tranquilo.
Y después de décadas la impronta dejada por Kiko está patente en nuestra comarca. De sus ocho hijos, cinco se han dedicado de forma profesional al mundo de la fotografía. Así tenemos a Francisco José Chacón Funes quien estableció su estudio en Tomelloso, en calle Independencia. Posteriormente, y en la actualidad, este establecimiento es regentado por otro de los hijos Manuel Chacón Funes.
Otro hijo, Juan Félix Chacón Funes, tiene su estudio de fotografía en La Solana, en la calle Concepción, esquina a la Plaza Mayor.
Otro de los hijos, Andrés Chacón Funes, tiene su establecimiento en la localidad de Argamasilla de Alba.
Por último, y también en Tomelloso, nos encontramos con Inmaculada Chacón Funes que ejerce la profesión familiar en el Paseo San Isidro número 18 de Tomelloso, en el establecimiento “Recuerdos de Papel”. Inma, para rememorar la actividad retratista de su padre, ha instaurado con el apoyo del ayuntamiento tomellosero el Premio Nacional de Retrato Fotográfico Francisco Chacón.
Y así, un siglo después, llegamos a Maika Chacón, último eslabón de estas cuatro generaciones de fotógrafos. Diseñadora gráfica y con el mundo de la fotografía en sus venas trabaja desde 2014 en el establecimiento anteriormente mencionado “Recuerdos de Papel”.
Y así los herederos de aquellos pioneros retratistas han conservado en el apellido Chacón el amor por el mundo de la fotografía. Casi un siglo de historia adaptándose a la evolución de las cámaras y accesorios, a la aparición de diferentes técnicas… pero siempre deseando brindar a sus clientes las soluciones más adecuadas en cada momento. Y de generación en generación, bajo el compromiso de un servicio integral perfeccionado con la experiencia de décadas.
Hoy, las nuevas generaciones, con lo sapiencia heredada de que el cliente es lo más importante, ponen a la disposición de los mismos toda la vocación y esfuerzo para que todo salga conforme a lo deseado y sin que se preocupe de nada más que de disfrutar y de convertir sus celebraciones en algo inolvidable.
Texto: Ángel Martín-Fontecha.
Fotos: Fotógrafos Chacón