
Blanca Esteban Luna / Seguridad Alimentaria (Asociación de Celíacos y
Sensibles al Gluten)
A medida que haces la transición a una vida sin gluten, los requerimientos que haces a diario a tu entorno, sobre los alimentos y la manipulación de éstos, puede ser estresante, ya que la mayoría de tus amigos, familiares y conocidos no está familiarizada con la enfermedad celíaca ni con la dieta sin gluten. Algunos pueden pensar incluso que dejar de consumir gluten es una moda en lugar de una necesidad médica, y que realmente lo haces por capricho.
Para poder manejar con éxito las reacciones y actitudes de tu entorno ante tus necesidades sin gluten, te damos a continuación algunos consejos para evitar sentirte incómodo.
• ¿Amigos o familiares irrespetuosos? Establece límites.- Recuerda que tu salud es importante, sobre todo cuando te enfrentes a dudas o rechazos de los demás. Tus requerimientos de información sobre ciertos alimentos y sobre la forma de elaboración de estos son fundamentales para tu salud, y no debe importarte lo que piensen los demás. Olvídate de la vergüenza.
Si alguien hace comentarios desagradables sobre tu comida sin gluten o cuestiona los cuidados que pides para que sea segura, no hace falta que pierdas el tiempo con esa persona dándole explicaciones. Las personas que se preocupan por ti comprenderán y respetarán tus límites.
• No permitas que la actitud de los demás afecte a tu autoestima.- Necesitas alimentos y un entorno seguro para cocinar y comer. Parte de establecer límites es creer que tu salud y seguridad valen las medidas y precauciones adicionales que debes tomar para mantenerlas.
Cuidarse a uno mismo implica algo más que evitar el gluten. En los momentos en los que sientas que estás pidiendo “demasiado” o que eres una carga para los demás, piensa que te mereces una alimentación segura sin gluten. Tu actitud demuestra que te tomas en serio tu salud. Si las personas de tu entorno no aceptan que debas comer de una determinada manera para mantenerte sano, eso dice más de ellas que de ti. Valórate.
• No sientas que necesitas disculparte cada vez que pides algo especial.- El pedir que las cosas se hagan de una determinada manera para que tu salud no se vea afectada no implica que debas decir “lo siento”. No tienes por qué disculparte si te estás cuidando. No deberías lamentar tener que seguir una dieta específica o tener mucho cuidado para evitar consumir gluten. Tampoco deberías lamentar que los demás no comprendan tu enfermedad o tus requisitos dietéticos.
Si una explicación sencilla sobre tus restricciones alimentarias o tu diagnóstico de enfermedad celíaca no es suficiente para que otra persona respete tus necesidades, es su responsabilidad, no la tuya. Lo que sí es tu responsabilidad es controlar cuidadosamente lo que consumes, sin necesidad de disculparte.
• Dedica tiempo a educar a los demás sobre la enfermedad celíaca.- Explícales de una forma sencilla en qué consiste la dieta sin gluten y los cuidados que deben seguir cuando te invitan a comer. Aquellos que tienen buenas intenciones se esforzarán e intentarán adaptarse.
Vivir sin gluten se vuelve más fácil con el tiempo. Rodéate de personas que te apoyen y puedan ayudarte en el camino.