Cita obligada para “la caña, aperitivo y tapeo”

Hay establecimientos con historia de muchos años que han tenido que ir adaptándose a los tiempos, y que trabaja cada día con mayor afluencia de clientes. Es el caso de ‘La Bodeguilla’, un negocio con más de cien años a sus espaldas que ha ido pasando de generación en generación. Rafael Mazuecos, después de pasar por manos de su abuelo y su padre, en el año 1978 empieza a capitanear el local, ubicado en la calle Ferrocarril, 40 de Alcázar de San Juan. Bar que ocupa un lugar estratégico, a unos metros de la estación de ferrocarril y la zona comercial ‘La Castelar’.

Un negocio familiar que Rafael Mazuecos regenta junto a su mujer, Orfelina Cruz, convirtiéndose en ícono del tapeo, cañas y vinos. ‘La Bodeguilla’ se ha caracterizado a lo largo de estos años por ser un establecimiento dónde se junta gente de todas las edades, jóvenes, adultos y mayores. Todos con la educación y respeto que se merecen, siendo un lugar emblemático y símbolo de la diversidad alcazareña. “Se pretende que en este ambiente los clientes estén a gusto y bien”, declara Rafael Mazuecos.

Ensalada de limón, machacón, pipirrana, pescado rebozado, magro con tomate o las típicas ‘pelotillas’, son solo algunas de las delicatessen que podemos encontrar en ‘La Bodeguilla’. La exquisita tortilla de patatas, que prepara la jefa de cocina, Orfelina Cruz, es otro de los productos estrella, donde hay días que llegan a consumirse hasta veinte tortillas, sin olvidar las tradicionales gachas. También se ofrece una extensa gama de vinos, “de hecho tenemos todos los vinos que nuestros clientes nos piden”, tal es así que, si alguien pide algún caldo que no se tiene, se busca y se incorpora a la carta.

El horario de apertura es a las 10:00, siendo la “hora del aperitivo”, cuando cientos de personas se acercan hasta el local. “Caña y aperitivo que a veces se alarga hasta las cinco de la tarde”.