Visitar el Taj Mahal es indispensable dentro de un viaje a la India. Este monumento representa la trágica historia de amor del emperador Shah Jahan por Mumtaz Mahal, por la cual ordenó construir uno de los mausoleos más impresionantes del mundo. Fue erigido entre 1632 y 1653 en la ciudad de Agra, en el estado indio de Uttar Pradesh, a orillas del río Yamuna. No se trata de una construcción única, sino de un complejo que abarca 17 hectáreas que incluyen una gran mezquita, una casa de huéspedes y jardines, y el componente más conocido, el mausoleo con su cúpula de mármol blanco.
El Taj Mahal es considerado el ejemplo más hermoso de la arquitectura mogola, con una combinación de elementos islámicos, persas, indios y hasta turcos. En el lado sur se alza un edificio monumental de arenisca roja llamado darwaza, que es la entrada principal del complejo. La construcción original incluía dos grandes puertas de plata, las cuales fueron desmontadas y fundidas en 1764.
El mausoleo de Mumtaz Mahal es lo más vistoso del Taj Mahal, la estructura más emblemática del conjunto: un edificio simétrico con iwan (portal saliente) y coronado con una enorme cúpula.
Toda la estructura descansa sobre un pedestal cuadrado, y el espacioso interior está dividido en numerosas salas. De ellas, la central alberga la cámara mortuoria o sala principal del Taj Mahal, la cual está decorada con finas paredes de mármol incrustadas con piedras preciosas. Es una habitación octogonal que permite el ingreso por cualquier lado, pero solo está permitido entrar por el lado sur.
Allí pueden verse los dos cenotafios, orientados de sur a norte, siguiendo la misma orientación que los cuerpos de los emperadores, que yacen en una cámara sencilla debajo de la sala principal, con los rostros vueltos en dirección a La Meca.
El Taj Mahal es uno de los atractivos turísticos más importantes e impresionantes del mundo. Cada año, 3 millones de personas admiran este monumento al amor. Pero para los ciudadanos de la India, el Taj Mahal es la mayor muestra de un tiempo, el más glorioso de su historia, de poder y riqueza, ya marchito.
Algunos consejos
Si no te importa pasar calor (desde los 32ºC en marzo hasta los 42ºC en mayo), lo mejor es recorrer el monumento entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde.
Una de las principales recomendaciones para ver el Taj Mahal es que no lo hagas en invierno. La atmósfera ya contaminada de Agra se espesa aún más con la niebla matutina que aparece durante esos meses.
El Taj Mahal no es el mejor lugar para practicar la fotografía de viajes. Los jardines del monumento de Agra están siempre llenos de miles de personas. Olvídate, nunca serás capaz de obtener el encuadre perfecto, sin nadie, con el lugar sólo para ti.
La entrada incluye unos “cubrezapatos” y una botella de agua, que deben recogerse después de que hayas pagado. Sin agua se puede pasar muy mal por el calor sofocante. Debemos tener en cuenta que no dejan entrar comida ni agua del exterior.