Chimeneas de gas.- A la pregunta de si se podrían instalar en casa o en pisos y viviendas colectivas, no es el mismo caso que las chimeneas de leña, se necesita un tiro y es raro que permitan instalarlo en un edificio comunitario. En Chalets y viviendas unifamiliares es más fácil lograr instalar una chimenea de gas que de leña. Como ya hemos mencionado estas chimeneas pueden llegar a ocupar muy poco espacio y lo mismo le ocurre con su tiro por lo que, en principio, es más probable conseguir licencia para una de estas chimeneas.
Chimeneas de Bioetanol.- Es la tercera opción junto a las chimeneas de leña y la de gas para tener fuego real. El Bioetanol es un combustible obtenido de la fermentación de las materias más ricas en hidratos de carbono (azúcares) y su combustión es limpia. Esto quiere decir que las emisiones de estas chimeneas no son perjudiciales y por lo tanto no es necesario instalar un tiro. Las chimeneas de bioetanol son una extraordinaria alternativa a las chimeneas tradicionales y a las de gas, ya que obtenemos llamas reales (para el efecto decorativo) y al mismo tiempo un rendimiento del 100%, ya que al no tener tiro, todo el calor generado se queda en la estancia en la que esté la chimenea. Además estas chimeneas de bioetanol no necesitan instalación, nada de nada, es como comprar cualquier otro mueble lo sacamos de la caja y lo colocamos donde queramos. Estamos hablando de chimeneas portátiles, con poder calorífico, con llama real, con regulación y sin ninguna instalación. Tan solo debemos tener cuidado de evitar colocarlas cerca de elementos inflamables, aunque son chimeneas muy seguras al no generar chispas y humos, la llama que genera es real. Pero aunque suena todo demasiado bien, escode algunos problemas. El bioetanol no es fácil de encontrar. Sólo se vende en tiendas especializadas en este tipo de chimeneas y, además, es caro, mucho más que los combustibles mencionados en las otras chimeneas. Una chimenea mediana de 1,5 litros de capacidad puede mantener las llamas cinco horas. Podemos imaginar el gasto de bioetanol que haríamos si quisiéramos tenerla encendida todo el invierno y la de veces que sería necesario llenar el depósito. Puede emitir olores. Esto solo ocurriría si no compramos el bioetanol adecuado.
Chimeneas Eléctricas.- Se acabaron las llamas y se acabó el calor. Las chimeneas eléctricas son elementos meramente decorativos, son imitaciones de una chimenea real. El calor que producen es generado por una resistencia eléctrica y eso supone un gasto enorme si queremos calentar, por ejemplo, un salón entero. En estos casos es mejor desactivar la función de calefacción. La mayor ventaja de estas chimeneas con respecto a sus competidores es que son 100% seguras al no tener fuegos de verdad, no hay humos y residuos, ni combustibles, ni mantenimiento, ni limpieza y, por supuesto, no necesita un tiro. Además de ir conectadas a la red podemos implementarlas en la domótica de nuestro hogar y llegar a manejarlas con el móvil. Las chimeneas eléctricas más sencillas son planas, es decir son pantallas con imágenes de fuego, pero lo más común a día de hoy son las chimeneas eléctricas 3D que imitan el fuego a través de juegos de luces LED parpadeando, y en algunos casos, incluyen además leña falsa que simula, también con luz, estar quemándose.
La evolución de las chimeneas eléctricas son las chimeneas de vapor de agua que, para lograr un efecto de fuego aún más realista, utilizan unos evaporadores de agua combinados con luces LED y ventiladores. Al igual que las chimeneas de bioetanol, estas chimeneas incluyen unos depósitos que, en este caso, solo necesitamos llenarlos de agua.
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