Ubicado en la comarca del Matarraña, en la provincia de Teruel, Valderrobres se erige como uno de los pueblos más bellos y encantadores de Aragón. Este municipio, incluido en la red de Los Pueblos Más Bonitos de España, es un destino turístico que combina historia, naturaleza y cultura en un entorno de singular belleza.
Uno de los primeros encantos que recibe al visitante es el ícono de Valderrobres: el Puente de Piedra y el Portal de San Roque, una majestuosa puerta de entrada que conduce al casco histórico. Este conjunto medieval, con sus calles estrechas y empedradas, transporta a quienes lo recorren a épocas pasadas.
En lo alto del pueblo se encuentra el imponente Castillo de Valderrobres, una construcción que data de los siglos XII al XV y que mezcla elementos defensivos y residenciales. Su localización privilegiada permite disfrutar de vistas espectaculares del paisaje que rodea la villa. Junto a él, la Iglesia de Santa María la Mayor, de estilo gótico, impresiona por su magnífica portada y su interior sobrio pero solemne.

El corazón del pueblo late en la Plaza Mayor, un espacio donde el tiempo parece haberse detenido. Aquí se alza el Ayuntamiento, una joya arquitectónica renacentista que ha sido declarado Monumento Histórico-Artístico. Este rincón invita a detenerse, disfrutar de su atmósfera tranquila y descubrir la esencia de Valderrobres.
Más allá de su patrimonio histórico, Valderrobres también es un punto de partida ideal para explorar la naturaleza. El río Matarraña, que cruza el municipio, ofrece un marco perfecto para paseos relajantes y actividades como el kayak. Además, los cercanos Puertos de Beceite brindan oportunidades para el senderismo, el avistamiento de fauna y el disfrute de paisajes montañosos de gran belleza.
Con su mezcla de historia, cultura, naturaleza y tradiciones, Valderrobres es un destino que invita a descubrir y a disfrutar sin prisas. Un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan en perfecta armonía, creando una experiencia inolvidable para quienes lo visitan.

Casa Consistorial
La casa consistorial de Valderrobres data del siglo XVI. Ubicada en la plaza de entrada a la que constituyó la fortificación medieval con la que se protegía todo el núcleo de la ciudad a la que para poder acceder hay que atravesar el puente sobre el río Matarraña. Se trata de un edificio inspirado en la casa consistorial de Alcañiz, aunque aquí se añadiría una lonja con fines comerciales además de los administrativos y judiciales que ya poseía de por sí el edificio. Presenta planta rectangular, con tres fachadas a cara vista, fábrica de sillar y con cubiertas de techumbres arquitrabadas. El edificio posee tres alturas. En la planta baja se sitúa la lonja que presenta arcos de medio punto y en cuyo interior se encuentra la sala que antaño fue empleada como calabozo; desde ella, a través de unas escaleras y bajando unas escaleras se accede a la antigua cárcel, en la que todavía pueden verse gruesas puertas y rejas. La planta noble se encuentra separada de la planta anterior por una doble imposta que, en la fachada principal, presenta tres vanos decorados con pilastras adosadas y remate de frontón. La planta superior, que nuevamente se separa de la anterior por una imposta decorada, presenta una típica galería con pequeños arcos de medio punto en sus tres fachadas.