En 2,80 metros de longitud y a 30 centímetros del suelo, casi un centenar de modelos con nuevos diseños (siete de cada diez son mujeres) son escudriñados y observados por miles de objetivos que no dejan un milímetro de cuerpo sin fotografiar. Mucho antes, un modisto con un metro en el cuello toma nota de las medidas para ajustar su creación en el taller. Ambos son el haz y el envés de un mismo tejido destinado a un mismo fin: la industria de la moda. Una industria que en España se posiciona ya como el cuarto sector que más exporta al mundo y con una creatividad y manufacturación que son la envidia y el referente de muchos otros países punteros.

Mientras la Mercedes Benz Fashion Week Madrid exhibe las últimas tendencias de primavera, verano, otoño o invierno, poco tiempo después se encontrarán dichas prendas con otras calidades en establecimientos por todos conocidos para ser adquiridas por el ciudadano de a pie. Son sesenta ediciones de pasarela en Madrid, un claro ejemplo de la consolidación pero también del dinamismo de un sector en España considerado estratégico y de gran interés por su peso en la economía española, ya que mueve 30.000 millones de euros, representa el 2,8% del PIB, es el cuarto sector que más exporta con una progresión por encima de la media además de generar, de forma directa o indirecta, el 4,3% del empleo total.

Para los legos en la materia y los que no están metidos en esta gran industria, es un mundo algo desconocido y se plantean muchas cuestiones como por ejemplo ¿por qué la moda es un sector en pujanza? ¿Quiénes forman parte de la moda? ¿Qué es la moda? ¿Cómo ir a la moda? ¿Qué es la ‘fast fashion’? ¿De qué hablamos cuando decimos moda sostenible? ¿Es difícil entrar o trabajar en este mundo? Comenzaremos por el principio buscando definiciones de la moda dadas por estilistas y diseñadores que trabajan en el sector.

Para la reconocida diseñadora Ana Locking, premio al mejor diseñador de MBFWM (Mercedes Benz Fashion Week Madrid) por su primera colección, la moda es el camino a través del cual un diseñador se puede expresar para desarrollar colecciones que además de la búsqueda estética, absolutamente fundamental en moda, estas transmitan una emoción a través del concepto artístico sobre el que estén trabajadas para llegar al público de una forma más directa, personal y emocional, generándose un vínculo más allá del funcional.

María Lafuente, asidua de la pasarela de Madrid desde hace 12 años y reconocida marca de lujo en España, la moda es una manera de vivir y comunicar quienes somos. Para esta prestigiosa diseñadora, la moda siempre ha reflejado el devenir cultural de España, “es un poderoso medio de comunicación que puede contribuir a fomentar la creación de una nueva cultura de paz mediante la difusión de mensajes éticos”.

Por su parte, Ino Crespo, directora artística de Ino Experience Art y estilista de conocidos diseñadores en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, la moda es básicamente una forma de expresión que, a lo largo de la historia, ha mostrado el momento social de cada época, la cultura, el estatus de la gente e incluso la situación política. Un ejemplo muy claro se produjo en la primera Guerra Mundial, “durante el conflicto, las mujeres se quedaron en casa trabajando en fábricas con monos de trabajo de sus maridos; pero tras la guerra no volvieron a sus corsés, acortaron sus faldas y sus melenas, signo de emancipación, dando forma al famoso estilo años veinte”, comenta Ino.

España, de las mejores modas del mundo

En la práctica, la moda engloba muchas actividades como la transformación de materias naturales y artificiales (algodón, lana, poliéster…), la generación de hilos y tejidos, la confección de ropa, calzado y accesorios, joyería, relojes y cosmética. Según un informe del Observatorio de la Moda Española, la industria de la moda en España se sitúa globalmente en el cuarto puesto, por detrás de Francia, Italia y Alemania. En los últimos años, la interrelación de la moda con otros sectores como el turismo ha demostrado un exitoso crecimiento del conocido como turismo de compras en el que el turista elige un destino donde la opción de ir de compras o hacer shopping es un factor determinante aunque no única. Los mayores clientes del turismo de compras en España son los chinos y los rusos aunque nuestro mercado está aún por debajo de los existentes en Francia, Italia y Alemania, donde el peso de las marcas de lujo es importante, en los dos primeros casos, mientras que Alemania cuenta con el mercado interior más grande y ha conseguido cierto volumen en las marcas del segmento medio.

Precisamente, si Francia se caracteriza por ser el centro de la alta costura e Italia por el prêt-à-porter, España es conocida en el mundo por sus ventas de fast-fashion. ¿Y qué es fast-fashion? Traducido al español como moda rápida, podría decirse que es un término acuñado por minoristas de moda que trasladan de la pasarela a sus tiendas las propuestas de grandes diseñadores manufacturando prendas muy rápido y a muy bajo costo para que el consumidor promedio tenga la oportunidad de comprar ropa con estilo a precios accesibles, indica la Escuela de Moda Esme. En esta categoría se incluirían cadenas de ropa como Inditex (Zara), Mango, H&M, C&A, Primark, etc., sobresaliendo Inditex como la empresa de referencia del sector en todo el mundo con su supremacía internacional y su patrocinio reciente en las grandes pasarelas del mundo. Para Ino Crespo, las grandes franquicias han democratizado la moda en lo que se refiere a su coste, si bien opina que la ropa de calidad y los diseños exclusivos tienen un precio equivalente a esa condición.

La moda sostenible

España lleva ya muchos años de recorrido siendo una de las mejores a nivel mundial merced a su apuesta por la innovación de los materiales y procesos, el diseño, la calidad y el servicio. En este sentido, actualmente la moda española participa, como el resto, en el nuevo concepto de ir hacia una moda más sostenible, comprar menos y comprar mejor. En ocasiones se compra más por mero disfrute o por el gran descuento sin tener en cuenta si la necesitamos o no, por lo que el sector cuestiona la sostenibilidad futura de una moda que utiliza y adquiere ropa a ritmo vertiginoso. En este sentido, la estilista Ino apunta a la apuesta futura por tejidos inteligentes o el fomento del comercio de ropa ‘vintage’, ropa de calidad que ha tenido otras vidas y que se está empezando a fomentar en nuestras ciudades, como alternativa al derroche de moda actual.

Los creadores

En materia creativa, la moda española tiene registrados con letras de oro grandes nombres de diseñadores y modistos desde que Mariano Fortuny creara en 1907 el mítico vestido Delphos. Balenciaga, Paco Rabanne o Manuel Pertegaz son algunos de los maestros en los que se han fijado otros creadores nacionales. Custo es otra de las firmas más reconocidas que exporta sus colecciones a otros países, entre otros.

A las grandes agujas le sigue una prometedora cantera de jóvenes diseñadores y creadores que permiten afianzar un venturoso futuro para el sector. Tanto es así que la televisión pública española tiene en parrilla un reality show de aprendices de moda al igual que ha ocurrido con el frenesí de la cocina y los cocineros de estrellas Michelin.

El consumidor

La moda hoy en día se puede vivir de muy diversas maneras, sin tener nada que ver con la edad. En opinión de Ino Crespo, la moda se puede seguir a rajatabla lo que te puede convertir en una persona ‘fashion victim’ o que te guste este mundo y escoger prendas estilosas, combinándolas y creando un estilo propio. Es cierto que las nuevas generaciones, comenta, han nacido en el concepto de las grandes marcas de ropa nueva cada semana y están en una constante búsqueda que a veces los lleva a vestir de forma un tanto uniforme y poco singular. En definitiva, concluye, cada uno elige lo que le gusta o le influye, “vestimos como somos”.

Y esas prendas son complementadas con accesorios de moda y complementos del vestir que en España cuenta con grandes compañías que gozan de una impecable salud, con presencia internacional como Unode50. La misma prenda con un sombrero, un bolso o un collar diferentes puede parecer otra totalmente distinta.

En ese complemento se incluyen otros servicios como peluquería y maquillaje, ámbito en el que Ino Crespo está entre las tijeras más solicitadas y premiadas de España, con una trayectoria de más de 36 años en foros y revistas especializadas (Vogue, Glamour, Coiffure Professionnelle…) además de su labor en la pasarela Mercedes Benz con varios diseñadores. “Desde que empecé en peluquería, confiesa, fui consciente de que el peinado debía ser el complemento perfecto de la ropa y me puse a estudiar Asesoría de imagen para tener el criterio adecuado a la hora de asesorar a mis clientes, lo que me hizo descubrir la cantidad de posibilidades de transformación que podemos impulsar en las personas si unimos moda, peluquería y maquillaje”.

Un modo de vida que se cuela en otras profesiones

Cuando otros sectores cayeron a consecuencia de la crisis económica mundial, la moda se mantuvo firme y mantuvo el empleo. De forma directa o indirecta, son muchos los puestos de trabajo que sostiene y va generando, amén de profesionales que en principio no tienen nada que ver con la moda pero que trabajan en proyectos de diseño de moda como arquitectos, abogados, periodistas, etc.

A su vez, las escuelas de modelos también han sufrido una reconversión, adaptándose a las necesidades de las demandas sociales. Una emprendedora en la creación de una escuela profesional de modelos y azafatas hace cinco años en Ciudad Real, Nines Ruiz Cuevas, advierte que la propia experiencia le ha hecho incorporar otras áreas como talleres de autoestima para gente madura, tienda-escaparate de ropa de diseño y vintage amén de la formación de jóvenes para desfiles y eventos. Una formación en la que se incluye protocolo, comportamiento social, pasarela, actitud ante la cámara y en general, nutrición y deporte, maquillaje y cuidados de la piel incluso “les hablo de la importancia de las redes sociales, qué deben subir y cómo, o el orden que deben mantener en su habitación y en sus casas”. La mayoría de sus alumnos –un centenar han pasado ya por el centro- buscan experiencias nuevas y quieren cumplir su sueño de salir en una pasarela. Cuando creó la Escuela, hace más de cuatro años, Nines Ruiz tenía como objetivo fundamental apoyar a los jóvenes, que estuvieran con los pies en el suelo en un mundo complicado y que terminaran su formación académica, “la Escuela es una pincelada en sus vidas, para preparar una entrevista de trabajo, es una carta de presentación para su carrera profesional; esto no les va a dar el sustento en el futuro”, comenta.

Con profesionalidad y rigor, esta escuela ciudadrealeña ha organizado numerosos desfiles promocionando las creaciones y colecciones de diseñadores de la tierra a la vez que han impulsado, mediante diseños originales, las tradiciones, recursos económicos y productos autóctonos del lugar con tremendo acierto.

Moda para todos

Nines Ruiz explica que lo fundamental para formarse como modelo es la actitud aunque también la aptitud. Chicas y chicos con 16 años, e incluso con 14, llegan apoyados por sus padres cargados de ilusión y con ganas de aprender “si bien es preciso que adquieran una serie de hábitos en su rutina y, sobre todo, estar convencidos de que no se trata de exhibirse o lucirse en una pasarela sino de dar vida a la prenda que llevas, es como un papel que interpretas”. En ocasiones, los propios profesores y ella como directora se ven obligados a subir la autoestima de algunos alumnos complejos, “les hacemos ver que todos tenemos algún complejo y les enseñamos a sacar su lado positivo, a que se valoren y que no sean esclavos de la imagen, hay que cuidar el aspecto personal pero de ahí a ser una persona dependiente…, a veces no está en gastar sino en la creatividad”.

Para Nines Ruiz, la moda debe estar presente en todas las etapas de la vida, para ella las medidas que da una cinta métrica no son lo más importante ni tampoco la edad. En este sentido, trabaja por promover desfiles de personas adultas y de personas con discapacidad, “creo que todos tenemos el derecho de sentirnos cómodos pero también más guapos”, explica.

Entrevista a Ana Locking, diseñadora de moda

“Lo más importante son las ideas y el talento pero sin esfuerzo no hay nada”

Ana Locking es una firma de prêt-à-porter fundada en Madrid en 2008. Esta joven madrileña, toledana de nacimiento, ha jugado un papel importante en la revitalización de la moda española de los últimos años. Premiada como el mejor diseñador de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid por su primera colección, se estableció como uno de los talentos más relevantes del diseño español. Ana Locking ha ganado en dos ocasiones el Premio L’Oréal París a la Mejor Colección de MBFWM, el Gran Premio Marie Claire al Diseñador Nacional del Año, entre otros. En Castilla-La Mancha ha sido galardonada con la Medalla al Mérito Cultural en las Artes Plásticas. Pregunta.- La firma de prêt-à-porter Ana Locking cumple su décimo aniversario en 2018, ¿qué valoración hace de esta década en su reconocido trabajo profesional? Respuesta.- Mi trabajo siempre ha tenido como base un fuerte compromiso tanto artístico como de reivindicación social, incluso a veces política, tornándose más humanista, emocional o estético, no hay muchas firmas que tengan esta mezcla. Tener presente lo que sucede en el mundo para hacerlo visible para mí es de vital importancia, mediante la crítica u otras maneras de representación. Lo que más me ha costado y aún sigue siendo difícil a pesar de la experiencia, es seguir siendo creativa con el nivel de estrés que tenemos, no hay tiempo para meditar, investigar o pensar, en moda todo sucede demasiado rápido, no hay tiempo para la reflexión, eso es un gran problema para abrir conciencias sobre las cosas importantes de verdad que suceden en el mundo. P.- Usted habla de determinación y duro trabajo para conseguir cada uno sus sueños, ¿qué puede decir en este sentido a jóvenes creadores? R.- Lo más importante son las ideas y el talento, pero el esfuerzo juega un papel casi tan protagonista como todo lo anterior; si no hay constancia, esfuerzo y cierto nivel de sacrificio personal no hay nada qué hacer. Ya se puede tener todo el talento del mundo que, sin esfuerzo, se acabará fallando en el intento y no se permanecerá por mucho tiempo en una profesión tan dura, constante y exigente como es la moda. P.- En su colección de primavera-verano 2018, Preachers and Believers, ¿en qué se ha inspirado? R.- Vivimos un momento de multiplicación de tele-predicadores que utilizan la fe para conseguir seguidores que alimenten sus propósitos. Pero también parece reproducirse una nueva generación de creyentes al acecho de mensajes tele-dirigidos para su salvación terrenal y su codicia individual que no consideran medios ni consecuencias. Sabemos que afamados dirigentes políticos del mundo libre sirven en bandeja de plata a sus «creyentes» las mentiras que estos quieren oír para seguir recogiendo su confianza, dinero o fidelidad ciega para su causa. Ese lugar crítico donde los políticos se convierten en predicadores y los votantes en creyentes es el punto de partida desde donde, con ironía, se desarrolla ‘Preachers & Believers’. Los predicadores/políticos los representé en 3 colores: el blanco como símbolo de la verdad que quieren transmitir, el azul marino para la sastrería como símbolo de seriedad y confianza y el oro como metáfora de poder económico y riqueza. A los creyentes/votantes les dediqué colores y formas más ingenuas, colores pastel, y siluetas más oníricas, románticas y suaves porque ellos representan la necesidad de creer en algo, siguen a su líder sin cuestionarle demasiado sus errores, pese a todo quieren sentirse manejados, son unos ingenuos pensando en que un líder o grupo político les vaya a solucionar todos sus problemas.

Texto: Oliva Carretero

Fotos: María Lafuente, Rosa Mari Lorenzo Aguilera (boceto), y Escuela Profesional de Modelos y Azafatas Pasarela Real