Se llama pistola semiautomática a aquella que después de cada disparo se carga automáticamente y con la que solo es posible efectuar el disparo de un cartucho cada vez que se acciona el disparador. Fue el arma que, a finales del siglo XIX, sustituyó a los revólveres. Cuando se extendió el uso de las ametralladoras Maxim, varios fabricantes de armas decidieron adaptar el mecanismo de disparo automático para crear pistolas semiautomáticas. El primer modelo exitoso fue la Borchardt C-93, creada por el armero alemán Hugo Bochardt en 1893. Era voluminosa, frágil, incómoda y difícil de maniobrar. Se fabricaron pocos ejemplares. En 1896 aparece la Mauser C96 empleada en la guerra de los Bóeres en Sudáfrica. El siguiente modelo exitoso, aparecido ese mismo año, fue la Luger Parabellum creado por Georg Luger. Se caracterizó por ser el primer modelo en utilizar el cartucho 9 mm Parabellum. El primer armero estadounidense en crear pistolas semiautomáticas fue John Browning que en 1900 empieza a colaborar con FN y Colt. Por otra parte, la Colt M1911 (año 1911) ha sido un arma legendaria en Estados Unidos siendo empleada por el ejército estadounidense durante 74 años. La primera pistola española fue la Campo Giro que se empieza a desarrollar en 1904 en Oviedo, y que fue arma oficial en el ejército español desde el año 1912 hasta 1921. (En la imagen, la Borchardt C-93).