Entre las nueve de la noche y la una de la madrugada, Alcázar de San Juan volvió a abrir las puertas de sus recursos patrimoniales y a vestir la noche del sábado, 3 de agosto, de historia, tradiciones y cultura con la celebración de la XI edición de la Noche del Patrimonio. Bajo el lema “Alcázar, con salud y humor se vive mejor”, 26 recursos -17 de ellos con visitas guiadas- 15 animaciones y 5 actividades paralelas, pusieron en valor el patrimonio material, inmaterial y natural de la ciudad; incidiendo en esta ocasión en la historia sanitaria, muy importante para Alcázar. La alcaldesa alcazareña, Rosa Melchor, acompañada por autoridades de pueblos vecinos, como Madridejos o La Puebla de Almoradiel, realizó un recorrido por algunos de los lugares que se mostraron en este evento, como el Ayuntamiento, la sede del Consejo Regulador de la D.O. La Mancha, la Master-Class de Jota en la calle Castelar, la proyección de cortos en el Parque Alces o el Museo Municipal, donde disfrutaron de las animaciones y actividades organizadas

 

La Noche del Patrimonio se ha convertido en un valor seguro para dar a conocer la historia de Alcázar de San Juan a sus habitantes y atraer visitantes de dentro y fuera de la comarca. “Alcazareños y alcazareñas somos magníficos embajadores de nuestra ciudad, pero para poder serlo tenemos que seguir aprendiendo y conocer en profundidad nuestra historia y lo que podemos ofrecer. Para eso, la Noche del Patrimonio es una estupenda ocasión”, apuntó la alcaldesa al inicio del evento. También destacó la primera edil que cada año son más los visitantes que se acercan a disfrutar de esta noche mágica, como así lo demuestra la ocupación hotelera, el movimiento en bares y restaurantes y que se completen cada año las visitas guiadas. “Durante toda la noche las calles están llenas de gente, visitando nuestro patrimonio y disfrutando de las actuaciones y animaciones que te puedes encontrar en todos los rincones de la ciudad”.

Cada año, no sólo se añaden nuevos recursos que visitar, también se escoge un lema, relacionado con la historia de Alcázar, que sirve de eje conductor para las diferentes animaciones. En 2019 se dio importancia a la historia sanitaria de la ciudad, una de las señas de identidad alcazareñas. Así, se pudo revivir la atención a los heridos de la guerra de Cuba en la estación de tren, una visita al médico en el museo Casa del Hidalgo, charlatanes y sacamuelas en la Capilla de Palacio, la recreación de una divertida sala de espera de consulta en el Museo Municipal o la recreación del Pleno en el que se aprobó la habilitación de la Casa de Socorro, entre otras.

Junto a esta parte de la historia de Alcázar, no faltaron tampoco las danzas populares con la Master-Class de Jota que la asociación de Coros y Danzas ofreció en la calle Emilio Castelar o los oficios tradicionales, como la elaboración de suelos y ladrillos en el Museo Formma, una demostración de elaboración de queso tradicional en la fábrica Vela Octavio –una de las novedades de esta edición- o la cultura ligada al vino, importante motor de desarrollo para toda la comarca, a través de una visita guiada a la sede del Consejo Regulador de la D.O. La Mancha, donde se recreó la vida de los jornaleros en las quinterías durante la vendimia. En 2019 se incorporó también, como novedad, una ruta guiada por las fachadas modernistas que culminó con la visita al Museo de la Imprenta, en la imprenta Mata, la más antigua de la ciudad y ubicada también en un edificio modernista.

La alcaldesa de Alcázar, miembros de su equipo de Gobierno y autoridades de pueblos vecinos, como Madridejos y la Puebla de Almoradiel, realizaron un recorrido por algunos de los recursos abiertos en esta noche. Tuvieron ocasión de conocer los detalles del Pleno que sirvió para poner en marcha la Casa de Socorro, uno de los primeros centros sanitarios públicos de la época moderna. Recreación que corrió a cargo de la asociación cultural Ateneo. También visitaron la sede de la D.O. La Mancha para conocer el Museo del Vino y probar algunos de los elaborados de esta denominación. En el edificio del Consejo Regulador, la peña “Los que vamos quedando” realizó una recreación de cómo vivían las familias durante las quinterías de vendimia, además de rescatar algunas coplillas populares referentes a las labores del campo. “Estamos muy agradecidos al Consejo Regulador de la D.O. La Mancha por formar parte, desde hace años, de la Noche del Patrimonio. Alcázar y La Mancha no se entienden sin el vino es, junto al ferrocarril, una de nuestras principales señas de identidad. Vino y ferrocarril están directamente relacionados en la historia de nuestra ciudad”, apuntó la primera edil alcazareña. El gerente de la denominación, Ángel Ortega, apuntó a su vez que la experiencia de la participación del Consejo “es muy positiva”, ya que ayuda a difundir la cultura del vino y dar a conocer los vinos de La Mancha.

Alcaldesa y autoridades participaron también en una de las actividades paralelas, la Master-Class de Jota y visitaron a los jóvenes creadores de cine alcazareños que proyectaron sus cortos en el Auditorio Pedro Zerolo, en el Parque Alces. Terminaron la visita en el Museo Municipal, donde la asociación teatral “La Mueca” –que se suma por primera vez a las asociaciones alcazareñas que colaboran con las animaciones en la Noche del Patrimonio- llevó a escena una loca y divertida sala de espera de un centro de salud cualquiera.

En definitiva, una edición más de la noche más mágica de Alcázar de San Juan que no dejó a nadie indiferente y que abrió sus recursos impregnados de arte, cultura e historia de la ciudad.